Jefe del banco central de Bolsonaro promete “reinventar” la economía de Brasil

El jefe del banco central de Brasil ha colocado a su institución en el centro del amplio programa de reformas económicas del presidente Jair Bolsonaro, prometiendo revertir la regulación para atraer a los inversores.

Roberto Campos Neto dijo que Brasil quería “democratizar” el sector financiero e introducir más capital privado conforme el país lucha contra una recesión económica.

“Necesitamos reinventarnos con dinero privado”, le dijo el Sr. Campos Neto al Financial Times en su primera entrevista con los medios internacionales desde que asumió el cargo en febrero.

El Sr. Bolsonaro asumió la presidencia este año después de hacer campaña con una agenda desreguladora de derecha que dijo que salvaría al país — que alguna vez fue un favorito de los inversores de los mercados emergentes — del “borde del socialismo”.

Sin embargo, su equipo económico está bajo presión para mostrar resultados. Si bien el país ha evitado la recesión este año, mostrando crecimiento en el segundo trimestre después de una contracción económica en los primeros tres meses del año, el desempleo sigue siendo alto, alcanzando cerca de 12 por ciento. Los economistas han destacado varios factores, que incluyen una mediocre producción industrial, inversiones débiles, estándares tecnológicos rezagados y una infraestructura deteriorada.

Desde su toma de posesión, el presidente ha dejado la economía en manos de Paulo Guedes, el ministro de finanzas y del Sr. Campos Neto. Los formuladores de políticas con educación estadounidense se han embarcado en una ambiciosa agenda de desregulación y cambios en el costoso régimen de seguridad social de Brasil.

El Sr. Campos Neto dijo que Brasil estaba pasando por tiempos difíciles pero que el gasto público no era la respuesta.

La reacción del mercado a las promesas de rectitud ha sido mixta. En los 12 meses hasta julio, la inversión extranjera directa en Brasil alcanzó casi US$95 mil millones, frente a US$67 mil millones el año anterior. Sin embargo, en los 12 meses hasta agosto, cayó a US$71 mil millones, según datos del banco central.

“Atraer inversiones es un proceso continuo en el que hay que ganar credibilidad. La credibilidad es muy difícil de obtener y muy fácil de perder. Desafortunadamente para nosotros, el crecimiento global no está avanzando favorablemente y los inversionistas están mostrando aversión al riesgo”, dijo el Sr. Campos Neto.

Con la inflación bajo control en menos de 3 por ciento, el banco central ha reducido su tasa de interés de referencia a un mínimo histórico del 5.5 por ciento este año, con más recortes pronosticados por los economistas.

Bajo administraciones anteriores, el gasto público en Brasil ha aumentado bruscamente, apoyando el crecimiento pero alimentando las preocupaciones de los inversores sobre la estabilidad fiscal de la nación. El Fondo Monetario Internacional (FMI) pronosticó que la deuda pública bruta alcanzaría 90 por ciento del PIB este año.

Muchas de esas preocupaciones parecen haber sido abordadas por un paquete histórico de reforma de pensiones, que parece que se convertirá en ley en las próximas semanas.

Con esa reforma en curso, el Sr. Campos Neto dijo que el banco central, que opera bajo el ministerio de finanzas del Sr. Guedes, ahora quería “democratizar” el sector financiero al implementar una desregulación que abarcaría desde los mercados de capitales hasta el capital privado y el sector inmobiliario.

En los mercados de capitales, el presidente del banco central dijo que quería asegurar que “las compañías más pequeñas puedan obtener capital a través de acciones y bonos”, así como reducir los trámites burocráticos en divisas, adquisiciones y nuevas empresas.

Sobre la propiedad, dijo que Brasil necesitaba eliminar un impuesto sobre la incorporación de fondos inmobiliarios.

“Solíamos decir que Brasil siempre intenta encontrar soluciones públicas a los problemas privados. Eso no ha funcionado. Ahora estamos tratando de encontrar soluciones privadas a los problemas públicos”, dijo el ex ejecutivo del Banco Santander.

“Estamos eliminando la burocracia para abrir cuentas bancarias, para la financiación de compañías, para nuevas plataformas financieras. Las nuevas regulaciones tratan el capital extranjero de la misma manera que el capital local”.

Las empresas se han quejado durante mucho tiempo de la carga burocrática de Brasil, y la ley tributaria es un ejemplo notorio. Una empresa brasileña mediana tarda casi 2,000 horas en preparar y pagar impuestos, según los datos del Banco Mundial, lo cual supera por mucho a la mayor parte del mundo. Por el contrario, una empresa estadounidense tarda 175 horas y una compañía del Reino Unido tarda 105 horas.

Los inversores extranjeros se han preocupado históricamente por la propensión de los presidentes brasileños a intervenir en los mercados con fines políticos. El Sr. Campos Neto dijo que el Sr. Bolsonaro había terminado esta practica con un mayor enfoque de no intervención.

Pero el líder de extrema derecha ha creado sus propios problemas, especialmente con su retórica agresiva y su tensa relación con el Congreso. Desde su toma de posesión en enero, el gobierno de Bolsonaro ha pasado de una controversia a otra, incluyendo el reciente furor por los incendios en el Amazonas, que provocó boicots de empresas estadounidenses y europeas.

El Sr. Campos Neto reconoció la necesidad de entablar una mejor comunicación, incluyendo explicar más claramente lo que el gobierno ya ha logrado.

Además de una gran cantidad de desregulación financiera y la aprobación inminente del proyecto de ley de reforma de las pensiones, señaló dos acuerdos comerciales con la Unión Europea y la Asociación Europea de Libre Comercio.

El banco central también ha señalado el microcrédito como un área clave para la expansión y planea “al menos duplicar la cantidad disponible en el corto plazo. Es un tipo de crédito que genera empleos y educación financiera”.

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