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Merkel se encamina con certeza hacia un cuarto mandato

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Merkel se encamina con certeza hacia un cuarto mandato
Angela Merkel. (FOTO EFE.)

Los votantes alemanes optan por la estabilidad, pero se requiere liderazgo en el extranjero.

Todo el mundo sabe el resultado de las elecciones del domingo en Alemania. Nadie está muy seguro de las consecuencias. Salvo un terremoto político, las elecciones llevarán a Angela Merkel a la cancillería por un cuarto período que ella alguna vez decidió nunca buscar. Mucho menos segura es la forma y la composición de la coalición gobernante que ella debe reunir posteriormente.

La campaña ha carecido de energía o grandes sorpresas. Así es como la Sra. Merkel la planeó. Con un fuerte crecimiento de la economía, el desempleo en el 4 por ciento y el gobierno federal produciendo crecientes excedentes presupuestarios, la canciller le está pidiendo al electorado que apoye el status quo. Las encuestas de opinión muestran que su asociación conservadora CDU/CSU obtendrá alrededor del 37 por ciento de los votos. Después de una mediocre campaña, el apoyo a los socialdemócratas (SPD), encabezados por Martin Schulz es apenas superior al 20 por ciento.

La realización de la campaña — mayormente cortés y razonable — contrasta con el histrionismo en otros lugares, ya sean las políticas por Twitter de Donald Trump en EEUU, o el caos del Brexit en el Reino Unido. Tras trabajar tan duro para restablecerse como una democracia “normal”, Alemania puede parecer casi anormal en su normalidad. Las peligrosas travesuras de Sr. Trump brindan una poderosa razón para que los alemanes voten en favor de la cuidadosa solidez de una lideresa quien se ha proyectado a sí misma como madre de la nación.

Sería un error imaginar que Alemania ha sido totalmente inoculada contra los levantamientos en otros lugares. Si las encuestas son correctas, el descaradamente xenófobo partido Alternativa para Alemania (AfD, por sus siglas en alemán) asegurará el 10 por ciento de los votos. En cualquier caso, el éxito del AfD marcará una inclinación hacia la derecha del estudiado centrismo de la Sra. Merkel. También será la primera vez que la derecha radical ha conseguido escaños en el Bundestag.

El caos que siguió a la afluencia de cerca de un millón de migrantes cuando la Sra. Merkel abrió las fronteras del país en 2015 ha disminuido. Las consecuencias no. La Sra. Merkel recibe alabanzas generalizadas por acoger a los refugiados de la guerra civil de Siria. Sin embargo, a pesar de que se enorgullecen del humanitarismo de la canciller, la mayoría de los votantes insisten en que no se puede permitir que una inmigración de tal magnitud suceda de nuevo.

El SPD ha sufrido por dos razones. La Sra. Merkel, siempre imperturbable ante la ideología, ha reivindicado la propiedad de algunas de las ideas de su socio de coalición; y aunque enérgico, el Sr. Schulz no ha podido proyectarse como un canciller viable. Si los resultados para el SPD resultan ser tan malos como las encuestas sugieren, muchos en el partido temen que él se opondrá a una renovación de la coalición.

Eso dejaría a la Sra. Merkel con la tortuosa tarea de construir una coalición con los liberales Demócratas Libres, los Verdes, o ambos. Ella ha descartado pactos con el AfD o los izquierdistas postcomunistas de Die Linke. Si es posible una coalición dependerá de la asignación exacta por escaños en el sistema proporcional del país y de si el SPD correría el riesgo de una segunda votación.

Dicho esto, la perspectiva de un gobierno relativamente estable y de un experimentado liderazgo en la nación más poderosa de Europa es un raro rayo de luz en un sombrío panorama geopolítico. La acérrima defensa por parte de la Sra. Merkel de los valores liberales, internacionalistas y democráticos está en grato contraste con el nacionalismo estrecho visto en Washington. La elección de Emmanuel Macron como presidente de Francia ofrece una oportunidad para restaurar la cohesión de la UE. Los alemanes tienen aún que aceptar plenamente que la seguridad nacional y la prosperidad dependen del orden en otros lugares. Ahí yace la tarea de la Sra. Merkel para un cuarto mandato. Debe estar dispuesta a asumir riesgos.

Por FT View (c) 2017 The Financial Times Ltd. All rights reserved.

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