Compartir
Secciones
Podcasts
Última Hora
Encuestas
Servicios
Plaza Libre
Efemérides
Cumpleaños
RSS
Horóscopos
Crucigrama
Más
Contáctanos
Sobre Diario Libre
Aviso Legal
Versión Impresa
versión impresa
Redes Sociales
Inversiones
Inversiones

Modelo corporativo “accionistas primero” erosiona el apoyo público

Expandir imagen
Modelo corporativo “accionistas primero” erosiona el apoyo público
Dólares.

Por Michael Skapinker

Los inversores que amenazan las estrategias visionarias para obtener ganancias a corto plazo han destruido la confianza

Paul Polman, presidente ejecutivo de Unilever, lamenta haber desembolsado €5 mil millones para recomprar las acciones del grupo de bienes de consumo el año pasado. Hubiera sido mejor invertir el dinero en la compañía y sus productos, dice.

La recompra, junto con €2 mil millones de recortes de costos y un aumento del 12 por ciento en el dividendo, fue el precio de repeler una oferta de adquisición no deseada de Kraft Heinz, que es propiedad mayoritaria de 3G Capital y Berkshire Hathaway de Warren Buffett.

El enfoque implacable en crear valor para los accionistas ha distraído a las empresas de su trabajo real de inversión e innovación, así como de "cuidar este maravilloso planeta", dijo el Sr. Polman en una conferencia en Nueva York del Comité de Fomento de la Filantropía Empresarial.

El nombre de esa organización seguramente tiene el mismo efecto en algunos observadores del Sr. Polman que un helado de chocolate tiene en un diente sensible. ¿Por qué, preguntan, el jefe de Unilever no puede seguir haciendo su trabajo, en lugar de predicar sobre la diversidad y la responsabilidad social? ¿Por qué está gastando su energía en este fervor moralista?

Pero el Sr. Polman, un defensor implacable de la responsabilidad corporativa, no está solo en su búsqueda de combinar la rentabilidad con la salud de la comunidad y el medio ambiente. Larry Fink, director de BlackRock, la empresa gestora de fondos de inversión, les dijo a los directores ejecutivos que tenían que pensar a largo plazo, en lugar de sólo trimestralmente, y tenían que "entender el impacto social de su negocio".

Las empresas que no cumplan con esos objetivos perderán el respaldo de la sociedad, o sea su “licencia para operar” dijo el Sr. Frank.

El problema es que las empresas que cotizan en bolsa siempre deben estar pendientes de los inversores dispuestos a desbaratar sus estrategias visionarias en aras de una ganancia a corto plazo.

La semana pasada, Alison Brittain, directora ejecutiva de Whitbread, propietaria de la cadena Costa Coffee y los hoteles Premier Inn, intentó evitar una movida de Scott Ferguson, fundador del fondo de cobertura Sachem Head de Nueva York, para dividir la empresa al deshacerse de Costa y vender hasta £5 mil millones de las propiedades de Whitbread.

Vender la cadena Costa Coffee no es una idea nueva. Algunos analistas han estado presionando para ello. Pero la Sra. Brittain tiene una visión a largo plazo. La compañía está a mitad de camino de un programa de tres años para revitalizar el negocio. "Si se tratara de una casa, estaríamos en medio de una actualización", dijo.

¿Cuál es el papel del Sr. Ferguson en la empresa? ¿Ha mantenido sus acciones durante años y ha estado profundamente involucrado en este debate? No. Reveló su participación de 3.4 por ciento en diciembre. Whitbread fue fundada como cervecera en 1742. La longevidad no es garantía de éxito en el futuro ni de supervivencia. Pero, ¿el destino de una empresa de 276 años realmente debería ser determinado por alguien que apareció hace unos meses con la esperanza de obtener una ganancia rápida?

Para algunos, la respuesta al problema es clara. Hay que mantenerse alejado del mercado de valores. Brian Chesky, director ejecutivo de Airbnb, ha dicho que la compañía no saldrá a bolsa este año. "El público desconfía de las grandes instituciones y corporaciones porque las empresas siempre actúan en beneficio de sus accionistas", le dijo al FT.

El Sr. Chesky no ha excluido por completo una oferta pública inicial. Le dijo al FT que contrataría a más directores independientes para asegurar que la compañía estuviera "lista para OPI". Los inversionistas creen que Airbnb vale US$30 mil millones. Eventualmente querrán ver un beneficio de ello.

Pero hay otros modelos corporativos más adecuados para los creadores de negocios que creen en la inversión paciente, la innovación, el desarrollo del personal, los productos decentes, los clientes satisfechos y una reputación que hace que las personas se sientan orgullosas de decir que trabajan ahí.

Existen compañías propiedad de los empleados — la mejor conocida es John Lewis, el minorista británico — empresas privadas y empresas familiares. Muchas de estas compañías fracasan. Las empresas familiares a menudo tienen que buscar sucesores de los fundadores.

Pero el Sr. Polman, el Sr. Fink y el Sr. Chesky tienen razón: el modelo ‘accionistas primero’ ha socavado el apoyo público de los negocios y el capitalismo. Y aunque algunos inversores entienden esta tendencia, muchos no han podido ver cuánto ha cambiado. El público está furioso ya que la gente siente que el sistema funciona para aquellos quienes son considerados como ingenieros y manipuladores financieros, pero no para ellos. Necesitamos pensar más sobre las alternativas.

Copyright The Financial Times Limited 2018

TEMAS -