Nix, de Analytica, niega retirar US$8 millones previo a colapso

Alexander Nix, exjefe ejecutivo de Cambridge Analytica, ha respondido a los alegatos de que retiró más de US$8 millones de la compañía informática antes de colapsar.

El Financial Times reportó que Nix estaba en un tranque con inversionistas por el alegado retiro, de acuerdo a varias personas involucradas en la disputa. Según estas personas, el retiro se produjo luego que Nix se enteró que la prensa británica reportaba los alegatos del rol de su compañía por la filtración masiva de información de data de usuarios de Facebook en marzo.

Hablando ante un comité parlamentario británico sobre temas digitales, cultura, prensa y deportes, Nix dijo: “El alegato hecho en ese artículo es falso, los hechos no son correctos”. Nix no respondió a múltiples peticiones para comentarios de FT.

“Aparte de eso no puedo hablar del artículo porque hace alusión a otros asuntos”, dijo el exejecutivo.

“Después de esta tormenta en la prensa, personalmente he invertido millones de dólares para cumplir pagos de personal, salarios y bonos”.

Nix ha sido aplastado por el escándalo desde que se reveló que bajo su liderazgo, Cambridge Analytica usó millones de datos de usuarios de Facebook en campañas políticas.

El exejecutivo le dijo a miembros del mismo comité en febrero que “no trabajamos con información de Facebook y no tenemos información de Facebook”. El siguiente mes, The Observer publicó alegatos de que un exempleado convertido en chivato que la compañía había procesado información de hasta 87 millones de usuarios.

Nix enfrentó cuestionamientos de los legisladores que lo llamaron para explicar “un número de inconsistencias” en esa evidencia, particularmente tras un documental del Canal 4 que muestra al exejecutivo sugiriendo resolver cualquier tema con opositores de clientes al ofrecer sobornos.

Nix dijo: “En esa reunión teníamos un cliente que pensamos traía un contacto interesante a la compañía”. Y agregó: “Espero que en el tiempo seré juzgado por mis acciones, no mis palabras. Obviamente, mis palabras fueron tontas”.

Financial Times