La infidelidad financiera puede convertir tu matrimonio en un caos
Expertos recomiendan tema financiero sea tratado entre parejas
“En principio todo era un caos. Mi esposa y yo actuábamos cada quien por su lado. Nos mentíamos los dos financieramente hablando –yo más que ella–, pero cuando logramos ser transparentes, logramos hasta financiar nuestro apartamento, que es este donde estamos viviendo”, dice uno de los integrantes de la familia que identificaremos como Vidal.
De acuerdo a sus experiencias, en el seno de su hogar se vivieron momentos incómodos porque nunca se ponían de acuerdo con los gastos, no se trazaban objetivos comunes; cada quien ahorraba por su lado, no hablaban del dinero, iban al supermercado y compraban lo que entendían, no lo que necesitaban.
“Ella ganaba bien, yo también tenía un buen salario; creo que por eso cada quien entendía que no necesitaba hablar de dinero con el otro, mucho menos dar explicaciones, pero tocamos fondo cuando los ingresos disminuyeron y yo perdí me empleo”, explica.
Detalla, además, que estuvieron a punto de separarse debido a su situación económica. Aunque tenían buenos ingresos, sentían que no avanzaban, que estaban estancados, y las discusiones eran más frecuentes.
“Un día, bajo una fuerte discusión, decidimos sentarnos a hablar, íbamos a romper (divorciarse), pero nos dimos cuenta de que los dos estábamos siendo egoístas, que, aunque vivíamos juntos, teníamos vidas separadas en lo que tenía que ver con el dinero. Los dos teníamos deudas hasta aquí (se señala la frente); habíamos explotado las tarjetas de crédito y había que pagarlas. Nos dimos una oportunidad y nos pusimos de acuerdo. Nos quedamos con un solo vehículo; vendí el mío y comenzamos a pagar las deudas”, agrega.
Al conversar con Diario Libre, la familia Vidal dice, además, que decidieron buscar ayuda profesional en términos financieros y familiares. En varias ocasiones llegaron a comprar libros de superación personal.
“Cuando fuimos donde un experto en finanzas nos dijo: empezaron muy bien, porque reconocieron que tienen un problema. En poco tiempo conseguí trabajo, no el que quería, pero comenzamos a ahorrar de manera organizada. Juntamos el inicial para comprar este apartamento, nuestra casa como le decimos; nos nació nuestra primera niña (tienen tres). En realidad nos cambió la vida cuando logramos sincronizarnos”, señala el cabeza de la familia.
Sobre este tema, Diario Libre conversó con dos especialistas, quienes coincidieron en que el tema del dinero siempre debe ser tratado por las parejas para evitar conflictos en el matrimonio.
“Siempre es bueno dialogar sobre el dinero y asuntos financieros en la pareja, asumir las responsabilidades financieras de cada quien. Llegarán momentos de mucha tensión entre las parejas que no son transparentes con el tema del dinero. Cuando dos personas se unen en una relación, regularmente no ponen claras las cosas a nivel financiero”, expresa el consultor Federico Castillo.
Recomienda que las parejas deben dialogar, tratar de llegar a punto de entendimiento, establecer la planificación del hogar y no comprometer el dinero que va destinado al hogar con asuntos individuales.
“Lo más importante es dialogar, poner los puntos claros, definir las tareas financieras, apoyarse mutuamente para evitar que el aspecto del dinero, que es importante en una relación, en una pareja o el hogar, no cree división”, detalla el también CEO de Café Ejecutivo y de FCG Consultoría de Comunicación.
Para Dileiny Concepción, experta en finanzas personales, la infidelidad financiera ha provocado la ruptura de muchos matrimonios. Además, señala que la fidelidad financiera es muy importante en las relaciones, porque cuando una persona decide compartir su vida con otra, también comparte sus hábitos, sean estos buenos o malos.
“Los hábitos financieros terminan, de alguna forma, repercutiendo en las finanzas del otro. Es decir, si la persona con la que estás unida tiene hábitos malos, estos hábitos terminarán arrastrándote”, apunta.
Considera que no vale de nada que una persona tenga muy buenos hábitos o se maneje muy bien cuando su pareja derrocha dinero.
“Ese derroche termina siendo un obstáculo para la relación y rompe muchas relaciones. De hecho, si hay una persona que tiene hábitos financieramente saludables termina absorbiendo, en ciertas formas, las responsabilidades de la otra que no los tiene, y termina en líos financieros, con deudas, y eso trae mucha inestabilidad a la relación y muchos conflictos”, precisa Concepción.
Asegura que, cuando un hogar es financieramente transparente, se hacen planes juntos; pueden lograr más fácil las metas porque están alineados en la misma página y están en la misma dirección.
Resalta que cuando una pareja conoce cuánto gana el otro y en qué gasta su dinero es mucho más fácil conversar y encontrar posibles fugas que quizás el otro no se da cuenta.
“No quiero decir que para que sea fiel una persona financieramente tenga que tener finanzas en conjunto. Una pareja puede tener finanzas separadas y ser financieramente fiel. O sea, una cosa no tiene que ver con la otra. Financieramente fiel y finanzas en conjunto no es lo mismo. Financieramente fiel significa: yo sé cuánto tú ganas y en qué inviertes tu dinero, y tú sabes cuánto yo gano y en qué invierto mi dinero. Así es mucho más fácil cualquier propósito en común, ya que uno puede acompañar al otro en sus decisiones financieras”, dice Concepción.
Consecuencias de la infidelidad financiera
Concepción señala que algunas consecuencias de la infidelidad financiera son: ruptura de la relación, que es la más importante; inestabilidad; malestar y puede crear un ambiente tenso. "De cualquier cosa es más fácil hablar que de dinero en la relación, incluyendo el sexo; cualquier cosa es más fácil de hablar que el dinero, y cuando se tienen secretos aún es más difícil”.
Dice, también, que otras consecuencias son la desconfianza de la pareja, que una vez descubierto se siente impotente ante la situación y puede crear muchos conflictos en la relación, en especial cuando hay hijos de por medio.
¿Quién es más infiel financieramente?
Los dos expertos consultados señalan, de acuerdo a sus experiencias, que los hombres suelen ser más infieles en términos económicos que las mujeres.
Concepción dice: “En mi experiencia, la mujer suele ser más transparente. Aunque es muy bien sabido que siempre las mujeres tendemos a tener ahorros, a guardar. En lo que he visto, el hombre es mucho más reservado a la hora de que la mujer sepa cuánto gana”.
Castillo indica: “Regularmente, quien practica más la denominada infidelidad financiera es el hombre. (Al hombre) en esta sociedad no le gusta mucho transparentar sus asuntos económicos, a quién le debe, cuánto gana y qué hace con el dinero, porque siente que pierde control sobre sus finanzas y, al perder control sobre sus finanzas y recibir cuestionamientos de su pareja, también puede sentir que está perdiendo cierto nivel de preponderancia social”.