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Criterios del Banco Central

Las decisiones del BC ilustran el delicado balance que se debe buscar entre los objetivos de estabilidad y crecimiento. Ambos son esenciales.

El Banco Central ha dado repetidas muestras de que se atiene a sus propios criterios al momento de decidir el curso de sus políticas. En ese sentido, ha sido capaz ahora de tomar medidas que van en dirección contraria a las que está aplicando su contraparte estadounidense, sin que el entorno externo que rodea a nuestra economía haya cambiado significativamente. Al reducir en 50 puntos porcentuales su tasa de interés de referencia, el BC mencionó como factores externos justificativos la mayor gradualidad en el proceso de normalización seguido por la Fed (el banco central de los EE.UU.), así como la moderación en el alza del precio del petróleo, pero fueron realmente factores internos los que pesaron más en su decisión.

El BC percibió que la baja inflación registrada en lo que va del año le daba margen para aplicar medidas de expansión, incluyendo, además de la rebaja de la tasa, la anterior liberación de fondos del encaje legal de los bancos. Tomó muy en cuenta también el comportamiento del gasto público de capital, y el consecuente descenso en el déficit del sector público no financiero. No perdió de vista tampoco que las expectativas de los empresarios se estaban acomodando a un escenario menos dinámico, reflejándose en una desaceleración en la inversión privada y en la demanda de fondos. Y, aparte de todo lo anterior, observó el cambio en el ritmo de crecimiento de la economía nacional, desde estar por encima de su potencial hasta colocarse por debajo en el segundo trimestre del año.

Las decisiones del BC ilustran el delicado balance que es preciso buscar entre los objetivos de estabilidad y crecimiento. Ambos son esenciales, y sacrificar uno para conseguir el otro abre las puertas, según sea el caso, al incremento del desempleo y la pobreza, o a graves daños en los mecanismos de asignación de recursos. Sin ese balance, se termina perdiendo tanto la estabilidad como el crecimiento.