Economía de las mascotas

Mientras decenas de millones de personas en todo el mundo pasan hambre, otras decenas de millones de animales mantenidos como mascotas reciben una mejor alimentación. E igual sucede con los lugares en que viven, el cuidado de su salud y la seguridad que les rodea. Esa diferencia, resultado de las desigualdades económicas entre naciones, es a veces percibida como una aberración, pero la industria que gira en torno a las mascotas ve los gastos en ellas como una manifestación de humanidad.

Los datos son impresionantes. Según un informe de la Asociación Americana de Productos para Mascotas, en el 2015 los estadounidenses gastaron el monto record de 60.3 mil millones de dólares en sus amadas criaturas, de ellos 23.1 mil millones en comida, 15.4 mil millones en cuidados veterinarios y 2.1 mil millones en compras de nuevos animales. Y el monto en el 2016 fue de US$62.8 mil millones.

Por número de mascotas, se calcula hay en los EE.UU. 158.1 millones de peces, 94.2 millones de gatos, 89.7 millones de perros, 20.3 millones de aves y 9.4 millones de reptiles. Por número de hogares con mascotas, el liderazgo lo tienen los perros, con 54.4 millones, seguidos por los gatos con 42.9 millones, entre ambos absorbiendo la mayor parte de los gastos.

La relación de las mascotas con sus dueños no se limita a estar presentes y compartir espacio en el hogar. También comparten los efectos de los cambios económicos. En épocas de crisis se registra un aumento en el número de animales desnutridos, enfermos o descartados por sus propietarios. En Venezuela, el gobierno puso en marcha en enero del 2014 un programa conocido como “Misión Nevado”, inspirado en el nombre del perro de Simón Bolívar, para atender animales callejeros en centros ubicados en diferentes lugares. Pero el aumento en la cantidad de animales abandonados por causa de la escasez de alimentos y medicamentos, ha desbordado los recursos del programa.

Gustavo Volmar