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Incumplimiento cruzado

Es evidente que la segunda mayor economía del planeta, en vías de ser la primera, no puede ser ignorada

En algún momento futuro, más tarde o más temprano, la República Dominicana tendrá que replantear su postura oficial respecto a China, como lo hizo hace un tiempo Costa Rica. Será un proceso difícil, y es deseable que no involucre una ruptura de los vínculos que hemos mantenido con Taiwán desde hace tantos años, lo que dependerá a su vez de cómo evolucione la relación de éste último con China.

Es evidente que la segunda mayor economía del planeta, en vías de ser la primera, no puede ser ignorada. Pero tenerla en cuenta, dada la injerencia estatal en los asuntos económicos chinos, involucra negociar con el gobierno de ese país, sin cuyo visto bueno poco se podrá avanzar. La actitud proteccionista vigente en los EE.UU., y su proclamado alejamiento de las iniciativas económicas multilaterales, han incrementado el sentido de urgencia del acercamiento a China.

Es necesario, sin embargo, despejar ilusiones irreales, pues si creyéramos que vamos a encontrar un filántropo en China estaríamos equivocados. El gobierno chino ha asumido ahora el rol de defensor del libre comercio y paladín de las causas ambientales, pero en realidad su comportamiento es guiado por sus propios objetivos. Ven a los países emergentes, incluyendo a los de América Latina, como fuentes de recursos naturales utilizables como materia prima, mercados para su producción industrial, y lugares donde desarrollar proyectos de diversa índole.

Esos proyectos son reveladores. Suelen involucrar la concesión de créditos en condiciones ventajosas, pero condicionados a la participación de empresas chinas, con sus equipos, tecnología, materiales y hasta sus propios operarios. Y suelen también implicar la firma de acuerdos globales, en los cuales el financiamiento de un proyecto está conectado al de los demás, y cualquier incumplimiento de pago o suspensión de una obra se interpreta como un incumplimiento cruzado que afecta a todo lo convenido.