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Terapia de choque

Parte de ese riesgo envuelve la creación de expectativas y las reacciones a ellas, susceptibles de provocar comportamientos desestabilizadores

Se dice que los incrementos en los precios de los combustibles decretados por las autoridades haitianas fueron el resultado de un acuerdo con el FMI, cuyo objetivo era mejorar la posición fiscal del gobierno. Los disturbios ocurridos obligaron a dar marcha atrás y ponen sobre el tapete un punto de política económica largamente debatido. Se discute si ante una situación de desequilibrio conviene aplicar una terapia de choque, o si es mejor optar por un mecanismo gradual de ajuste. En el caso haitiano, el camino escogido fue el primero, elevando de golpe los precios de venta de la gasolina (38%), el diesel (47%) y el querosén (51%). Al poco tiempo comenzó la violencia.

Las terapias de choque tienen sus ventajas. Una de ellas es evitar procesos prolongados de ajuste, durante los cuales se corre el riesgo de que se introduzcan variaciones que desvirtúen la consecución de las metas. Parte de ese riesgo envuelve la creación de expectativas y las reacciones a ellas, susceptibles de provocar comportamientos desestabilizadores por parte de empresas e individuos. Son conocidos casos de eliminación de controles de cambio, en los que la introducción progresiva de tipos de mercado genera conductas especulativas que elevan el costo de la transformación. Un economista asociado con las terapias de choque fue Jeffrey Sachs, quien las propuso para países como Polonia, Rusia, Bolivia y Chile.

El otro camino es el de la gradualidad. Economistas menos osados suelen preferirlo, a fin de permitir que las economías se vayan ajustando a las nuevas circunstancias. Se mencionan “rigideces” que es preciso resolver para que el proceso pueda ser exitoso, las cuales son de índole institucional, gerencial, logística, técnica, financiera, jurídica, productiva y cultural. Tales escollos estructurales no suelen ser allanados por simples disposiciones fiscales o monetarias, y deben ser enfrentados de forma progresiva.