No es más que un empleo
Diario Libre
Además de solicitar a los primeros ministros que constituyan los gobiernos cada cinco años y entretener al público, la monarquía británica tiene un solo trabajo: su auto-perpetuidad. Por tanto la elección de la futura madre del monarca es crucial. Después de su último embrollo - el drama de Diana ayudó más al republicanismo que cualquier episodio desde que Jorge IV hizo que su popular esposa fuera juzgada por adulterio en el 1820 - era imperativo, en el caso de Guillermo, el segundo en línea al trono, hacerlo bien.
La monarquía necesita una combinación de estabilidad y glamour. Es un equilibrio complicado de mantener. Durante la mayor parte del siglo 20, tuvo mucho de lo primero y no mucho de lo segundo. El público ha aceptado a Camila, la ex amante del Príncipe Carlos, como su consorte. Sus hijos proporcionan una cierta cantidad de publicidad con sus actividades principescas en las fuerzas armadas y en los clubes, pero el público está aburrido. La realeza necesita una mujer con el glamour de Diana pero sin su inestabilidad. Kate Middleton, cuyo compromiso con Guillermo fue anunciado el 16 de noviembre, bien podría ser esa persona.
La señorita Middleton es muy linda y le gusta a los periódicos. Su atractivo es más moderno que el de Diana. En un ambiente ligeramente avergonzado por el entusiasmo de los hombres de la realeza por usar tweed y matar animales salvajes, sus orígenes de clase media son un activo. Que sus antepasados incluyen mineros de Northumbria y que su madre era una azafata, que sus padres hicieron su fortuna, y que ella conoció al príncipe en la universidad en lugar de una majestuosa mansión, solo le benefician. A diferencia de Diana, quien tenía la desventaja no sólo de unos padres aristocráticos y una tediosa madrastra, sino también de una tenuemente ridícula abuelastra quien escribió 664 novelas románticas y siempre usaba el color rosa, la señorita Middleton proviene de antecedentes estables. Sus padres se conocieron mientras trabajaban para British Airways; fue criada en un hogar con los padres y tres hijos. Ya que la gente que proviene de hogares estables es más probable que haga lo mismo, ella tiene una mejor oportunidad de lograr un buen matrimonio de la que tuvo Diana.
Pero como sabe todo aquel que ha contratado personal, la pregunta clave es si ella realmente quiere el trabajo. A diferencia de Diana, que fue lanzada a ello a los 20 y que evidentemente no tenía idea de lo que significaba, Middleton obviamente lo sabe. Tiene 28 años y se dice que tenía la mira puesta en Guillermo desde que era una niña. Ha estado saliendo con él por años; rompieron brevemente en el 2007, supuestamente porque él no se comprometía. Ahora ella ha obtenido el empleo, y luce capaz de mantenerlo.
© 2010 The Economist Newspaper Limited. All rights reserved.
De The Economist, traducido por Diario Libre y publicado bajo licencia. El artículo original en inglés puede ser encontrado en www.economist.com
La monarquía necesita una combinación de estabilidad y glamour. Es un equilibrio complicado de mantener. Durante la mayor parte del siglo 20, tuvo mucho de lo primero y no mucho de lo segundo. El público ha aceptado a Camila, la ex amante del Príncipe Carlos, como su consorte. Sus hijos proporcionan una cierta cantidad de publicidad con sus actividades principescas en las fuerzas armadas y en los clubes, pero el público está aburrido. La realeza necesita una mujer con el glamour de Diana pero sin su inestabilidad. Kate Middleton, cuyo compromiso con Guillermo fue anunciado el 16 de noviembre, bien podría ser esa persona.
La señorita Middleton es muy linda y le gusta a los periódicos. Su atractivo es más moderno que el de Diana. En un ambiente ligeramente avergonzado por el entusiasmo de los hombres de la realeza por usar tweed y matar animales salvajes, sus orígenes de clase media son un activo. Que sus antepasados incluyen mineros de Northumbria y que su madre era una azafata, que sus padres hicieron su fortuna, y que ella conoció al príncipe en la universidad en lugar de una majestuosa mansión, solo le benefician. A diferencia de Diana, quien tenía la desventaja no sólo de unos padres aristocráticos y una tediosa madrastra, sino también de una tenuemente ridícula abuelastra quien escribió 664 novelas románticas y siempre usaba el color rosa, la señorita Middleton proviene de antecedentes estables. Sus padres se conocieron mientras trabajaban para British Airways; fue criada en un hogar con los padres y tres hijos. Ya que la gente que proviene de hogares estables es más probable que haga lo mismo, ella tiene una mejor oportunidad de lograr un buen matrimonio de la que tuvo Diana.
Pero como sabe todo aquel que ha contratado personal, la pregunta clave es si ella realmente quiere el trabajo. A diferencia de Diana, que fue lanzada a ello a los 20 y que evidentemente no tenía idea de lo que significaba, Middleton obviamente lo sabe. Tiene 28 años y se dice que tenía la mira puesta en Guillermo desde que era una niña. Ha estado saliendo con él por años; rompieron brevemente en el 2007, supuestamente porque él no se comprometía. Ahora ella ha obtenido el empleo, y luce capaz de mantenerlo.
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De The Economist, traducido por Diario Libre y publicado bajo licencia. El artículo original en inglés puede ser encontrado en www.economist.com
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