Renegociar la deuda pública y la reforma fiscal, dos tareas del nuevo gobierno

Las autoridades que dirigirán el Estado dominicano a partir del próximo 16 de agosto deberán analizar la renegociación de la deuda pública con los organismos multilaterales y agentes privados para reducir la presión fiscal.

Asimismo, tan pronto la situación sanitaria ocasionada por el COVID-19 comience a mejorar, deberán iniciar una reforma fiscal, pendiente de discusión, de acuerdo a la Ley de Estrategia Nacional de Desarrollo, según consideraciones de algunos economistas.

El decano de la Facultad de Economía de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), Alexi Martínez Olivo, afirmó que las nuevas autoridades deberán enfocarse en lograr la renegociación de la deuda con los organismos multilaterales y agentes privados para evitar declararse en default.

Martínez Olivo consideró que el nuevo gobierno deberá renegociar condiciones de pago con los acreedores del Estado dominicano y exoneraciones, en algunos casos, así como nuevos acuerdos de pagos y tasas.

Sin embargo, afirmó que el Estado lo que demanda es de un “gran” pacto fiscal, pero que el mismo deberá responder a condiciones donde el país esté un poco más estable.

“El pacto es necesario, pero no vemos condiciones inmediatas. Nunca como ahora urge un acuerdo fiscal, pero deberá ser cuando el país esté en unas condiciones en que el Gobierno tenga un mayor control de cómo anden las finanzas. Estamos muy inestable”, planteó.

El catedrático sostuvo que se pueden tomar algunas medidas fiscales y monetarias de carácter expansivo, que tiendan a incrementar el consumo y a proyectar facilidades para que las empresas puedan seguir operando.

“Hasta ahora las políticas monetarias son correctas, lo que hay es que redefinir las fiscales, medidas transitorias hasta el pacto fiscal. Impuestos extraordinarios en estos momentos de inestabilidad no tienen mucha base de sustentación”, señaló.

En tanto, el economista Franklin Vásquez declaró que las próximas autoridades tienen tres alternativas: reducir la nómina pública, disminuir el gasto y eficientizar los recursos y una reforma tributaria, que entiende debe producirse a mediados del 2021.

Declaró que el gobierno que se instalará el 16 de agosto tiene una gran encrucijada y es como hacer frente a la crisis económica y sanitaria al mismo tiempo, con la baja en las recaudaciones.

Sobre una necesaria reforma tributaria, Vásquez manifestó que “estamos obligados a tener una reforma fiscal que cambie el sistema tributario dominicano. Tenemos que dedicar más al desarrollo productivo del país y eso solo se logra con una reforma eficaz”.

Precisó que si el nuevo gobierno se organiza no será necesario solicitar préstamos para sortear los efectos económicos de la crisis sanitaria.

Pablo García

Licenciado en Comunicación Social, mención Periodismo por la UASD. Desde el año 2012 ha trabajado en varios medios impresos.