Patricio Correa, el artesano detrás de las flores del Árbol de la Esperanza

El Árbol de la Esperanza es un gran proyecto que requiere de la colaboración de muchas entidades y personas para convertirse en una realidad y lograr sus objetivos. Patricio Correa es una de esas personas y como artesano le tocado uno de los aspectos más preciosos del árbol, sus flores.

“Me he dado cuenta de que más que un trabajo era un compromiso muy grande y estamos echándole las ganas para tratar de salir airosos de este compromiso del Árbol de la Esperanza”, comenta Correa, quien es el responsable de producir para este proyecto 60 mil flores utilizando cartón reciclado.

Aun así, al iniciar este proyecto, poco a poco, Correa se fue dando cuenta de la enormidad de su cometido ya que no solo ha tenido que concebir las flores, sino también un sistema de producción que incluye tres máquinas de láser y un equipo de voluntarios trabajando sin parar.

“Yo siempre he tenido la filosofía de que lo único que los seres humanos tenemos por igual son 24 horas y, de hecho, estamos trabajando 24 horas en el corte, que es la parte más lenta del proceso”, señala Correa. “Yo pensaba en 60 mil flores, pero no, porque hay flores que tienen varias capas y entonces eran alrededor de 240 mil flores que se convierten en 60 mil”.

De todas formas, Correa ha asumido el reto como una oportunidad para crear, aprender y poner de su parte en un proyecto que tendrá un impacto positivo en las vidas de personas con condiciones especiales.

“La experiencia ha sido impresionante”, expresa el artesano. “Al principio pensé que era un negocio, pero Dios tiene muchas cosas y nos hace regalos, porque en el proceso es que uno se va dando cuenta cómo se va transformando un asunto económico en un tipo de conciencia para ayudar a cuatro fundaciones que están haciendo labores impresionantes”.

Diario Libre

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