Peinados de los futbolistas

RUSIA. Los futbolistas pueden prestar tanta atención a la pelota como a su cabello. Mientras en los años 60 los peinados de los jugadores eran más bien sobrios, en los 70 el pelo largo se puso de moda.

La expresión de esa tendencia llegó en los 80 con el salmonete: corto en los lados y largo en la parte posterior. El inglés Chris Waddle fue ícono de este peinado para toda una generación.

Al mismo tiempo llegó al campo el rubio platino, personificado por Carlos Valderrama y su corte afro.

A finales de los 90, el rapado a cero, práctico para esconder la calvicie, se puso de moda gracias a Fabien Barthez y Zinedine Zidane.

A principios de los 2000, David Beckham fue el rey de la cresta, imitado 15 años después por Neymar, cada uno con su toque personal. El objetivo era sobresalir para los fanáticos y los sponsors.

Algunos dejaban crecer su cabello para usarlo en moño, como Zlatan Ibrahimovic.

Más recientemente, el “undercut” de Sergio Ramos y Cristiano Ronaldo se convirtió en clásico: un jopo de ancho variable, afeitado lateral y gel obligatorio para mantener todo unido.

También aparecieron diseños afeitados en la cabeza: Paul Pogba, con su motivo de leopardo, creó un gran revuelo.

El rubio oxigenado tuvo su reaparición en un guiño a los 90, elegido en su momento por Lionel Messi y Antoine Griezmann.

Pero la audacia en el salón de peluquería no siempre es coronada por el éxito: la media luna de Ronaldo en 2002, el dos en uno de Karim Benzema y las creaciones de Mario Balotelli serán recordadas... pero no siempre por las razones correctas.

AFP