Compartir
Secciones
Podcasts
Última Hora
Encuestas
Servicios
Plaza Libre
Efemérides
Cumpleaños
RSS
Horóscopos
Crucigrama
Herramientas
Más
Contáctanos
Sobre Diario Libre
Aviso Legal
Versión Impresa
versión impresa
Redes Sociales
¿Qué es el 5G?
¿Qué es el 5G?

¿Puede la red 5G contribuir a cerrar la brecha digital?

Según la UIT, cerca de un 87 % de la población utilizaba internet en países desarrollados en 2019, frente a un 47 % en subdesarrollados

Expandir imagen
¿Puede la red 5G contribuir a cerrar la brecha digital?
Algunas de las novedades del 5G pueden ayudar a disminuir los costos de despliegue y operación de la red. (SHUTTERSTOCK)

Hoy en día no es posible disfrutar de las ventajas de la digitalización en todo el mundo. La Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), consciente de lo prioritaria que resulta la inclusión digital, tiene un grupo de trabajo dedicado a este asunto.

Hay personas con necesidades específicas (asociadas a diferencias de edad, género, capacidad, nivel socioeconómico y geografía, entre otras) que pueden tener barreras para acceder y utilizar información y servicios digitales, lo que crea una brecha digital (“digital divide” en terminología anglosajona). Según la UIT, cerca de un 87 % de la población utilizaba internet en países desarrollados en 2019 frente a un 47 % en los países en desarrollo.

Pero no es necesario irnos a países en desarrollo para encontrarnos con ese problema. Como la pandemia ha demostrado, en España hay amplios porcentajes de la población que no tienen el acceso o la capacidad de aprovechar los servicios de banda ancha, y esto sucede por diversos motivos.

La UIT confirma que la población masculina, joven y urbana es usuaria de servicios on line con más probabilidad que las mujeres, habitantes de zonas rurales o población de mayor edad.

Este es un grave problema teniendo en cuenta que la digitalización abre la puerta a oportunidades en áreas como la educación, sanidad, seguridad y crecimiento económico. Como cualquier problema complejo, su solución requiere de acciones combinadas, en este caso de políticas y regulación, educación y tecnología.

Necesidades en política y regulación

Los operadores de telecomunicaciones europeos (agrupados en la European Telecommunications Network Operator’s Association) han publicado un informe sobre cómo el sector puede contribuir a la transformación digital y la recuperación económica. Titulado Conectividad y más: cómo las empresas de telecomunicaciones pueden acelerar un futuro digital para todos, señala que el 83 % de las pymes en la Unión Europea (UE) todavía no usan tecnologías en la nube y el 60 % de los niños y niñas de nueve años se educan en colegios que no están equipados digitalmente.

Estas empresas calculan que la mejora de la infraestructura digital de todas las escuelas europeas requeriría 14,000 millones de euros al año, lo que corresponde al 1.8 % del fondo Next Generation de la UE. Del mismo modo, la digitalización de todas las pymes europeas requeriría 26,000 millones de euros al año, es decir, el 3.5 % del mencionado fondo.

El informe no se queda en un diagnóstico y propone una serie de medidas urgentes tendentes a potenciar la inclusión digital. Entre ellas, incluye el aumento del atractivo que tiene para los operadores invertir en despliegues, facilitar la colaboración a gran escala de las empresas del sector de las telecomunicaciones, estimular la demanda y la transformación digital en sectores industriales y priorizar el liderazgo europeo en servicios digitales y la inversión en habilidades digitales.

Algunas de las novedades de la 5G pueden ayudar en este sentido, bien sea con disminuir los costes de despliegue y operación, reducir el tiempo de despliegue de nuevos servicios, o mejorar el alcance y, por lo tanto, la cobertura.

La alianza O-RAN

Una de estas novedades tecnológicas de la 5G es la posibilidad de crear redes móviles basadas en software, con gran parte de sus funciones virtualizadas y centralizadas en procesadores de propósito general. Las ventajas de este gran paso en la evolución de la arquitectura de las redes móviles son muchas.

En el contexto de este artículo, cabe destacar que han hecho posible la aparición de un potente movimiento para crear una infraestructura de red abierta, conocido como la alianza O-RAN (Operator Defined Open and Intelligent Radio Access Networks: redes de acceso radio inteligentes y abiertas, definidas por los operadores). Su objetivo es transformar la industria de redes de acceso radio hacia sistemas abiertos, inteligentes y completamente interoperables.

La O-RAN abre la puerta de entrada al mercado a nuevas empresas, diversifica la oferta y redundará, lógicamente, en una mayor competencia y disminución de los costes para los operadores. Dejan de estar atados a un reducido número de fabricantes.

Muestra de la agilidad de este nuevo paradigma es el caso del nuevo operador móvil Rakuten, que relata el blog de tecnología de IEEE Communications Society. En septiembre de 2020, tan solo cinco meses después de su lanzamiento inicial, Rakuten Mobile desplegó una red 5G con tecnología en la nube a escala comercial. Debido a la automatización de su red, la compañía asegura que puede proporcionar un nuevo emplazamiento celular 5G en cuatro minutos.

Nuevas frecuencias que facilitan la cobertura

La 5G trae también el uso de nuevas frecuencias en el espectro radioeléctrico. Tal vez las más comentadas sean las bandas de frecuencia muy altas (conocidas como milimétricas), que van a permitir la disponibilidad de grandes anchos de banda.

Sin embargo, no menos importantes son las frecuencias bajas que, a partir de la consecución del segundo dividendo digital, van a permitir alcances superiores a los que teníamos hasta ahora. Esto es así porque las frecuencias más bajas sufren una menor atenuación al propagarse. El potencial de estas frecuencias para cubrir zonas rurales es una oportunidad que no debemos desaprovechar. La autora es Catedrática de Universidad, Teoría de la Señal y Comunicaciones, Universidad Carlos III, España.

de la población utilizaba internet en países desarrollados en 2019 frente a un 47 % en los países en desarrollo.

TEMAS -