Con estos consejos la piel de tus glúteos lucirá más saludable
El aumento de peso repentino, una dieta inadecuada y la falta de ejercicio son los principales destructores de la piel de tus nalgas

Tener nalgas firmes, bien redondas y levantadas es el 50 por ciento del pastel de la perfección, porque si dejas que le caiga la celulitis, la flacidez, resequedad, las manchas a causa de granitos, vellos enterrados y cuantas cosas aparezcan, la otra parte estará perdida. Lejos de lo que se pueda llegar a creer no requiere de inversión económica, sino de una rutina de mantenimiento si aún no las tienes y de comenzar a cuidarlas en caso de que ya hayan aparecido.
Para la especialista en Medicina Estética, Tammy Toribio la alimentación, la hidratación y una rutina de ejercicios serán tus aliados junto a las recomendaciones a continuación:

Exfolia con frecuencia. ¿Cuándo fue la última vez que lo hiciste? Al igual que el rostro la piel de los glúteos necesitan que remuevas la piel muerta, al menos dos veces a la semana. Esto también te ayudará a que la circulación de la piel se active en la zona, para realizarla la experta recomienda una mascarilla casera basada en borra de café y aceite de oliva, haces movimientos circulares, enjuagas con abundante agua y listo.

El consumo de lácteos, huevos, carne magra, legumbres y otras fuentes de proteínas te facilitarán el camino en este objetivo.
Hidratación integral. La deshidratación es un mal para tu belleza en general, que puede afectar el cabello, la piel y hasta el buen funcionamiento del organismo. En este tiempo de calor necesitas consumir mayor cantidad de agua para evitar que tu piel se reseque y, a la vez, debes potenciar esta acción una crema hidratante como parte de tu rutina diaria. Elige una que sea acorde al tipo de tu piel y al aplicarla Toribio recomienda que lo hagas con movimientos circulares.

Un choque de temperaturas. Un consejo que da la doctora es que durante tu rutina diaria de cuidado puedes alternar chorros de agua fría y agua caliente (la temperatura que toleres, no es hirviendo ni humeando) sobre tus glúteos, terminando con agua fría para estimular y reafirmar los tejidos.
No es complicado, aprovecha la cuarentena para arrancar con esta rutina en pro de tu retaguardia.