La belleza y las cirugías tienen un vínculo con la autoestima

Según datos de la Sociedad Americana de Cirujanos Plásticos, más de 18 millones de personas se someten a cirugías estéticas en Estados Unidos cada año, el común denominador de la mayoría es que acuden a los expertos en la búsqueda de encontrar una autoestima más elevada.

Es decir que un factor físico se vincula con lo emocional, sobre esto la cirujana plástica Tania Medina opina que "en la belleza integral hay una combinación entre la belleza interior y la exterior. Todo es necesario para ser feliz, son complementarias".

En opinión de la experta, la autoestima tiene cuatro pilares: autoeficacia (lo que confío en mí), autoconcepto (lo que pienso de mí), autoimagen (la belleza física) y autogratificación (lo que hago para aplaudirme todo lo que hago bien). Uno de los líderes en este tema es Walter Riso, quien precisamente es inspiración para la práctica médica de la Dra. Tania Medina "Vinimos a este mundo a ser felices. ¿Y cómo? Encontrando el equilibrio en nuestro interior. Eso, definitivamente, termina externalizándose", afirma la doctora Tania.

Explica que hay muchas personas inconformes con su físico actual, y por tanto ven frustradas sus oportunidades, caen en el desánimo y se alejan del éxito personal y profesional. "¡Todos tenemos derecho a una opinión sobre nuestro propio cuerpo! Y, por supuesto, a cambiar las cosas que nos resulten molestas. Estos cambios deben realizarse siempre de adentro hacia afuera".

Cinco consejos para un cambio integral que mejore la autoestima

La doctora Tania Medina recomienda los siguientes:

1. Autoconocernos. Entender quiénes somos. Y si es necesario, buscar la ayuda de un coach para empezar a construir nuestro imperio interior. Nada crece por fuera si no es fuerte por dentro.

2. Priorizar en la vida. Qué es lo más importante, cuáles son los objetivos y metas para nuestra felicidad. Entender que las "experiencias" son más relevantes que las "pertenencias".

3. Cambiar nuestro estilo de vida. Esto es para desterrar para siempre el sedentarismo y los malos hábitos alimentarios.

4. Iniciar un estudio profundo sobre nuestras hormonas y enzimas. Ahora toca ir al médico y hablarle con sinceridad sobre lo que nos sucede. Algunas veces, el aspecto físico es simplemente el resultado visible de un problema mayor.

5. Considerar el cambio. Si después de todo lo anterior, te apetece modificar alguna parte de tu cuerpo a través de la cirugía, siéntete libre de hacerlo. Hay muchas maneras y procedimientos, cada vez más avanzados, que pueden servirte para coronar, nunca mejor dicho, tus expectativas corporales.

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