Anemia megaloblástica (perniciosa), ¿por qué?
Erika Pérez Lara
La anemia es un problema que aqueja a una gran parte de la población mundial, y uno de los principales errores de su tratamiento es no identificar adecuadamente su causa.
Sepamos que la anemia no es sólo por deficiencia de hierro, y que por tanto, ni los suplementos de hierro ni bebidas caseras podrán resolver siempre el problema.
Una vez dicho esto, conozcamos a un grupo de anemias llamadas ‘megaloblásticas’, caracterizadas por la presencia de precursores de glóbulos rojos denominados megaloblastos.
Las deficiencias de vitamina B12 y ácido fólico son las principales causas de anemia megaloblástica. El ácido fólico se encuentra en vegetales de hojas verdes, frutas, carnes y vísceras como el hígado y la vitamina B12 (llamada también cobalamina) se encuentra en carnes, pescados, huevos y productos lácteos. Una dieta vegana es muy baja en vitamina B12, pero no todas las personas que siguen este patrón dietético manifiestan deficiencias.
Debemos saber que la vitamina B12 se une junto al ‘factor intrínseco’ (sustancia producida por células del estómago) a nivel del duodeno y yeyuno y se absorbe finalmente en el íleo (partes proximal, media y distal del intestino delgado).
La principal causa de deficiencia de B12 es la anemia perniciosa, la cual es causada por atrofia de la mucosa gástrica de origen autoinmune, lo cual se traduce en una disminución de la producción del factor intrínseco (la sustancia con la cual se une la vitamina B12 en intestino).
Es por esto que los pacientes que tienen historia de gastrectomía (ej. Cirugía bariátrica o resección del estómago por otra causa), uso crónico de protectores gástricos (específicamente bloqueadores H2 como ranitidina), sobrecrecimiento bacteriano (conocido como SIBO), podrían presentar también disminución en los niveles de vitamina B12 y por tanto anemia megaloblástica.
La anemia perniciosa es entonces, un tipo de anemia megaloblastica de origen autoinmune, relacionada con la deficiencia de B12 cuyos síntomas pueden ser fatiga, palidez, sensación de calambres, psicosis y otros.
La suplementación de vitamina B12 sea en forma oral o inyectada puede resolver el problema, entendiendo la importancia de evitar la deficiencia a largo plazo pues se podrían presentar complicaciones a nivel neurológico.
Evite suplementarse sin consultar con un especialista para que pueda orientar la estrategia de su tratamiento de forma adecuada.
Erika Pérez LaraDra. Erika Pérez-Lara Doctora en Medicina. Especialidad en Nutriología Clínica en INTEC. Master en Nutrición y Alimentación en Universidad de Barcelona (UB).
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