¿Por qué estamos engordando?

¿Cómo se define la obesidad actualmente?

Es una enfermedad, no una condición. Típicamente definida por el aumento de peso con relación a la altura (índice de masa corporal mayor de 30 kg/m2). Hoy sabemos que el exceso de adiposidad existente, o grasa corporal, tiene manifestaciones metabólicas que no siempre son reflejadas en el peso corporal (Oxford, 2008).

El 12 de noviembre se conmemora el Día Mundial de la Lucha contra la Obesidad, entendiendo el gran problema de salud que representa por ser causa primaria de aparición de enfermedades como hipertensión arterial, diabetes mellitus, depresión, cáncer, trastornos articulares y otros.

¿Qué marcadores nos pueden acercar a identificar este problema?

¡La cintura! La circunferencia abdominal es una medida de la adiposidad abdominal que se ha colocado como uno de los principales indicadores de obesidad visceral (de sus órganos), pudiendo alterar la regulación metabólica ordinaria predisponiendo a enfermedades, considerando también a la balanza, la ropa (cambios en la talla) y a la flacidez como elementos indicadores.

¿Por qué las estadísticas sugieren un riesgo que aumenta aceleradamente?

La curva de la obesidad empezó a escalar hace 50 años, siendo Estados Unidos y Europa los principales países de referencia, lo cual se ha extendido a países no desarrollados.

La obesidad es un desbalance energético. Simple, estás consumiendo más de lo que tu cuerpo necesita para producir energía (más calorías). Y es la ingesta excesiva de calorías la principal causa de aumento de peso, aunque padezcas trastornos hormonales o exista genética que te predisponga.

Luego de analizar los diferentes factores y estudios sobre la obesidad, podemos responder a nuestra pregunta inicial, “engordamos” porque se ha producido un ambiente “obesogénico” en el que el crecimiento económico, abundancia de alimentos de bajo costo, industrialización, alimentos sin nutrientes, transporte inmediato (lo que llamamos “delivery”), vida sedentaria, tiempo frente a la pantalla del teléfono o televisión, poco sueño y niveles de estrés, nos predisponen al exceso en el consumo de alimentos. (Adela Hruby, 2015)

¿Considera usted que su cintura ha aumentado de forma desproporcionada al resto del cuerpo?

Analice sus factores de riesgo y luchemos contra una epidemia creciente.

Erika Pérez Lara