?Tomar alcohol no reduce el riesgo de coronavirus
?El alcohol se ha asociado a múltiples enfermedades respiratorias como la tuberculosis, virus sincitial respiratorio y el Síndrome de distrés respiratorio agudo

En los supermercados y centros de compras podemos apreciar el desabastecimiento de muchos alimentos pero también, resulta notable la compra masiva de bebidas alcohólicas. Esto es preocupante, pues sugiere que muchas personas están consumiendo alcohol de manera considerable durante este periodo de cuarentena.
Nos hacemos la pregunta, ¿tendrá algún impacto está ingesta aumentada con el riesgo de contagio?
La organización mundial de la salud (OMS) publicó en sus nuevas actualizaciones sobre el manejo adecuado en este periodo de prevención, que el alcohol no protege ni tampoco ejerce ningún efecto de tratamiento contra el coronavirus (OMS,2020). También resalta que las personas que no toman alcohol de forma regular no deben iniciar la ingesta en este periodo vulnerable.
Hablemos ahora de cómo el alcohol puede afectar nuestro sistema inmunológico, también llamado “defensas”:
1) Una vez ingerimos alcohol, llega a las mucosas del tracto gastro intestinal y allí inicia todo un proceso de afección de los microorganismos que habitan en esta área afectándose el enlace que existe entre ellos y nuestro sistema inmune (Afección de la microbiota intestinal).
2) El alcohol se ha asociado a múltiples enfermedades respiratorias como la tuberculosis, virus sincitial respiratorio y el Síndrome de distrés respiratorio agudo. Se sugiere que el alcohol altera La función de los cilios (esos pequeños vellos microscópicos) de las vías respiratorias superiores, altera la función de las células del sistema inmune( macrófagos y neutrófilos) y debilita la barrera de protección de las vías aéreas inferiores (Sarkar, 2015).
Se estará cuestionando, ¿podrían estos efectos darse en personas que toman moderadamente? pues la realidad es que no es exclusivo de bebedores crónicos o de cantidades muy elevadas. En múltiples estudios se ha resaltado el hecho de que una toma abundante en ocasiones aisladas podría tener estos impactos en nuestro sistema inmunológico.
Esto es algo que debemos de analizar en estos momentos que nos encontramos en aislamiento en nuestras casas y donde el estrés, la ansiedad o depresión podrían empujarnos a utilizar estas sustancias cuyos efectos placenteros podrían resultar un arma de doble filo.
Manténganse seguros en casa, alimentándose de forma saludable y protegiéndose no solamente desde el punto de vista de distanciamiento social sino también utilizando este tiempo para eliminar el uso de sustancias que no proveen beneficios de ningún tipo.

Erika Pérez Lara