¿Empleado o independiente?

Los sistemas educativos tradicionales están orientados a crear empleados. Ser independiente requiere de algunas herramientas específicas y conlleva riesgos. Ser asalariado tampoco es una seguridad como hasta hace poco. Me alegra que algunos centros educativos incluyan carreras o postgrados donde los participantes aprenden a trabajar sin ataduras de empleados.

No quiero decir que ser empleado o estar preparado para ello sea malo; la mayoría siempre trabajará en relación de dependencia. Hay más oportunidades de empleo que las que podrían existir para ser independiente.

Tener un patrono nos lleva a inconformidades, como la de tener que obedecer; no tener esa relación jerárquica no cambia mucho las cosas, el cliente casi siempre tendrá la mayor importancia, ellos tienden a ser nuestros jefes.

La mayor ventaja de ser independiente es poder aumentarnos el sueldo con más frecuencia, vendiendo o administrando mejor; ser empleado no requiere de un esfuerzo mayor para mantener los niveles de ingresos.

El tiempo para la empresa donde vendemos nuestro trabajo tiende a ser relativamente fijo, aunque cada vez debemos dar un poquito más; para el emprendedor suele ser un recurso que invierte sin medida; al inicio hace falta mucho y si aprendemos a vivir de esa manera puede ser que nunca cambiemos a disfrutar de lo construido. Aquí algunas herramientas imprescindibles para triunfar al trabajar sin vínculos:

• Temperamento: Tomar el riesgo de vivir con la incertidumbre del ingreso variable no es tan fácil. Analice su forma de soportar o afrontarlo antes de decidirse.

• Disciplina: Hacer las cosas no importando si queremos o no, tener métodos, perseguir objetivos, ser persistentes en el camino correcto, etc.

• Administración: Puede ser un excelente médico, pero para tener una clínica debe saber administración. No tanto contabilidad, sino estrategia comercial y empresarial. La mayoría de los profesionales emprende y en el camino dejan grandes ganancias por no aprender esta herramienta a tiempo.

• Finanzas personales: Vivir de un sueldo es obligatorio. Uno de los inconvenientes de la vida independiente son los meses de menos ingresos. Nos acostumbramos a gastar por lo que tenemos en la cuenta, nos llegamos a acostumbrar a los meses de alta y luego tenemos inconvenientes para sobrevivir a los de baja. Recomiendo tener dos cuentas, la de los ingresos del negocio, y de ahí pagarse un sueldo a la de los ingresos personales, evitando fluctuaciones por grandes ingresos o meses de déficit.

• El tiempo: Recurso no renovable que no podemos comprar. Saber utilizarlo a discreción y asertivamente es lo principal. Generalmente nuestros ingresos son proporcionales al tiempo invertido en el emprendimiento. No tendremos más horas, lo que debemos es hacer las tareas en menos tiempo.

• Ventas: El arte de triunfar como emprendedor no está en el producto o servicio que entreguemos, sino en nuestras habilidades de encontrar qué necesita el prospecto, hacerlo entender cuál necesidad tiene, demostrarle que tenemos una solución que cubre su necesidad y lograr el cierre para convertirlo en cliente fiel. Las técnicas de ventas y la disposición para salir a buscar clientes son indispensables, tanto como el aire para respirar. Mi método completo está en mi libro Ventas, Oratoria y Lenguaje del Cuerpo.

• Mercadeo: El que no conoce lo que vendemos no nos buscará, mucho menos comprará. Hay muchas de darnos a conocer, desde la tradicional y más efectiva que es el boca-oído, hasta las inversiones publicitarias. Para cada producto y presupuesto hay soluciones, lo más importante es la estrategia.

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Diego Sosa