Sistema de vigilancia y retos de ciberseguridad en Rep. Dominicana
Uso de datos personales por gobiernos es una preocupación. Sistema de monitoreo y rastreo podría marcar precedente
Carlos Pérez Tejada
En el artículo anterior abordamos la historia y desarrollo del sistema de seguimiento y monitoreo creado por Google y Apple para enfrentar la expansión del coronavirus. Pero ¿Qué tal sería implementar un sistema como este en un país como República Dominicana y cuáles serían los retos?
Conversamos con César Moliné, director de Ciberseguridad, Comercio Electrónico y Firma Digital para el Instituto Dominicano de Telecomunicaciones (Indotel), sobre el tema.
Al preguntarle sobre su valoración en la utilización de este tipo de tecnología, Moliné aseguró: “Es muy loable el esfuerzo de estas compañías por contribuir a evitar el esparcimiento del virus, ya que este tipo de aplicación puede proteger a las personas vulnerables de la sociedad que pueden no tener teléfonos inteligentes, y proteger a los niños.”
La semana pasada resaltamos la duda que existe en la confianza de los ciudadanos hacia las empresas tecnológicas por los casos de recopilación y uso de los datos personales; el caso Cambridge Analytica demostró las repercusiones del uso de datos de usuarios con fines personales.
Para Moliné, el gran reto que tienen Apple y Google es el de asegurar que la información recolectada solo sea utilizada con la finalidad única de combatir el COVID-19; y en este sentido no ha habido ninguna respuesta.
En República Dominicana
Al cuestionarle sobre la implementación en el país de una herramienta de seguimiento de contactos como las que han implementado Estado Unidos, Alemania, Reino Unido, Singapur, entre otros, puede ser cuestión de tiempo para que lleguen.
Sin embargo, “se ha comprobado, a través de estudios de la universidad de Oxford, publicado por The Guardian, que el uso de aplicaciones de seguimiento de contactos necesitaría que alrededor del 60 por ciento de la población se registrase e interactúe con la aplicación, registrando sus síntomas o resultados positivos para que sea efectiva”, explicó el director de ciberseguridad y comercio electrónico del Indotel.
Además, aseguró a Diario Libre que el éxito de un sistema como este representa un reto para el país dada la falta de involucramiento e incumplimiento de las normas básicas de distanciamiento social y respeto al toque de queda.
En caso de que un sistema como este sea implementado por un gobierno, le daría acceso a datos de salud y ubicación de los ciudadanos; “esto puede crear un régimen de vigilancia sin precedentes”, explicó Moliné a Diario Libre.
Con esto en mente surge la interrogante de qué y cómo garantizaría el Gobierno que los datos de los usuarios no sean utilizados para otra finalidad o que el sistema no servirá como una herramienta de espionaje masivo.
Ante esto surge la pregunta de qué debemos contemplar en términos de seguridad para la implementación de una plataforma instrumentada por algunos países.
“Debe tener como norte la protección de la privacidad de las personas; ir más allá de las simples garantías de que los números de teléfono no estén registrados, que todo está encriptado, que seudónimos estén cambiando o que la aplicación esté basada en el principio del consentimiento libre, expreso y consciente. La seguridad y privacidad debe estar presente desde la etapa de diseño”, dijo Moliné.
Desde el punto de vista de las autoridades de salud, el experto asegura que estas solo deben tratar los datos personales necesarios y hacerlo con las garantías de seguridad como seudonimización, agregación, cifrado o descentralización.
¿Qué tan costoso es dicho sistema?
Tal como lo dijimos en el artículo anterior, la actual situación ha servido para el desarrollo en conjunto de Estados e instituciones alrededor del mundo para combatir el virus. “Esto ha traído consigo que científicos del MIT y los creadores de la aplicación de seguimiento de contactos ‘Safe Paths’ hayan puesto el código fuente de su aplicación en GITHUB, para que cualquier país que desee utilizarlo lo pueda hacer libre de costo”, dijo el experto en ciberseguridad y comercio electrónico y firma digital del Indotel.
El próximo reto
En pasadas entregas reconocimos la importancia en impacto positivo de las nuevas tecnologías en el sector bancario; ante la actual situación que vive el mundo, se demostró que la implementación correcta de herramientas digitales puede ayudar a mantener la producción de diversos sectores.
De acuerdo con Moliné uno de los retos es el de mover cada día más la economía del país hacia una economía digitalizada.
Respecto a la actualización de leyes relativas a la ciberseguridad en el país, el experto explicó que existe la Ley 126-02 sobre Comercio Electrónico, Documentos y Firmas Digitales, que funciona para la transacción comercial o gubernamental a través de las TIC, y cuenta con una regulación actualizada para los servicios de certificación digital y de confianza. Otra ley es la 53-07 contra Crímenes y Delitos de Alta Tecnología.
“Sin embargo, dos aspectos que entiendo esenciales que deben ser mejorados en nuestra legislación son la protección relacionada a nuestra privacidad, así como el reforzamiento de las medidas de ciberseguridad, especialmente para las infraestructuras críticas y TI del Estado”.
Carlos Pérez TejadaComunicador y mercadólogo, especialista en desarrollo de proyectos y marcas, manejo de nuevas tecnologías y analista de deportes y tecnología de consumo.
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