“Souping”: la sopa como protagonista de la dieta

Por si no se habían enterado, la moda de los jugos “detox” quedó atrás. La nueva tendencia es desintoxicarse y rebajar a base de “sopas”, con miles de seguidores alrededor del mundo y el beneplácito de las siempre flacas actrices de Hollywood.
Con la cuchara como estandarte, esta nueva “revolución” (que durará mes y medio hasta que aparezca otra novedad), propone las sopas caseras, ricas en vitaminas, calcio, fibra y proteínas, para depurarse, llenarse de energía o perder peso. Eso es por lo menos lo que sostienen sus creadoras, Angela Blatteis y Vivienne Vella, quienes ya han publicado un libro de gran éxito sobre el tema y se han hecho millonarias vendiendo sopas preparadas, frías y calientes, para toda ocasión. En inglés, a esta nueva tendencia se le llama “souping”. Sopenteando, en buen dominicano.
Repasemos sus beneficios:
Sus promotores entienden que una dieta a base de sopas es una alternativa mucho más saludable que una a base de jugos. Alegan que consumir una buena sopa es una manera deliciosa de sentirnos saciados por mucho más tiempo, ganando en cada cucharada cantidades apreciables de antioxidantes y fitoquímicos de sus ingredientes base. Pero además es altamente hidratante y saludable al combinar carbohidratos, fibras y proteínas. Hay para todos los gustos, pero se prefiere eliminar las carnes rojas y de incluir proteínas de origen animal, que sean pescados o carnes blancas y magras.
Al aprovechar el agua de la cocción, se aprovechan también los nutrientes que quedan en ella, con la excepción de las vitaminas que se destruyen con el calor. Otro beneficio es que como la mayoría de las sopas se consumen calientes, son de más fácil digestión para todos los públicos. Y en tiempos de frio, o con una gripe detrás, son un palo.
En la combinación está la clave: la sopa puede ser tan saludable y nutritiva como usted quiera que sea. Puede ser de muy baja cantidad de calorías, como ser altamente calórica. Los proponentes de este sistema advierten sobre el consumo de sopas con base cremosa (con crema de leche, quesos, etc.), por la cantidad de grasas saturadas y calorías que pueden contener, lo que daría al traste con la idea original.
En contra:
Tomar un día para depurarse o desintoxicarse a base de sopa no es mala idea. Alimentarse permanentemente a base de sopas, sí. Lo malo de estos sistemas extremos es que proponen soluciones que impactan a corto plazo pero que no se sostienen en el tiempo. La mayoría de la gente subestima el poder de los pequeños cambios para mejorar su alimentación y la salud en el largo plazo.
Otros especialistas sostienen que al proponer eliminar varios grupos de alimentos no resultan tan “nutritivas” como debieran. De llevarse por un tiempo relativamente largo, puede presentarse en el individuo episodios de fatiga y cansancio extrema, pérdida abrupta de peso (pero fácilmente recuperable por el efecto yo-yo o “rebote”) y caída del cabello.
Himilce A. Tejada
Himilce A. Tejada