El problema de la eyaculación precoz

Pregunta: Estoy muy triste y desanimada, no sé qué me está pasando pues no pongo en duda lo que siento por mi esposo, pero desde hace un año para acá nuestra vida sexual es un desastre. Por mí no existiría encuentro alguno, pero él me busca y ya me dice estar cansado de mis desplantes. Entiendo que todo comenzó cuando hace unos años él eyaculaba muy rápido. Le dije que eso no era normal y se ofendía, siempre me culpa de que yo soy la del problema y de verdad no sé qué hacer. Me siento atrapada pues lo quiero y no me interesa estar con nadie más aunque él me acusa todo el tiempo de que soy infiel.

Respuesta: La falta de deseo sexual puede deberse a múltiples factores que no necesariamente están relacionados al sentimiento que hemos cultivado hacia la pareja pero por lo que me expresas en tu carta, creo que hay situaciones de la relación que no te han permitido sentirte cómoda, muy al contrario pienso que más bien han sido razones para una desmotivación a la hora del encuentro sexual.

Es una lástima que algunos hombres no entiendan lo que ocurre en la mujer al ellos padecer de eyaculación precoz pues no tan solo hablamos de una posible falta de orgasmo, sino también un desvanecimiento del deseo sexual que se ve mermado de forma paulatina lo cual muchas veces no le permite a la mujer buscar ayuda a tiempo.

Creo que es momento de hablar claro con tu esposo y explicarle que buscando culpables no solucionaremos nada, que es mejor asumir que existe una incomodidad y que no cuentas con las herramientas para mejorar. Si tu esposo no quiere asistir, hazlo entonces tú sola. La idea no es buscar quien tiene razón, sino una solución para sentir que hiciste todo lo posible por mejorar la dinámica con él.

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Ana Simó