Esposo no comparte con ella

Pregunta: Hola Dra. Simó. Hace 3 años que estoy casada y tengo un bebé de 2 años Mi pareja es un buen hombre y trabaja mucho pero lo que no me gusta de él es que cuando tiene días libre casi no comparte conmigo ni con el niño. Se va a beber con sus amigos y a veces llega borracho; yo le digo que trate de compartir más con nosotros y que si va a salir que no se emborrache y me dice es que él trabaja mucho y merece divertirse saliendo a jugar billar y a tomar. Le digo que yo también quiero divertirme y me paso en la casa las 24 horas con el bebé y más que estoy estudiando virtual. Ya no sé cómo hablarle, yo lo amo pero estoy disgustada. A veces cuando quiero hablar con él, lo que hago es que le grito o le hablo mal. Yo no le prohíbo que beba, pero sí que se controle un poco. A veces hasta me pongo a pensar que cuando él sale se ve con alguien más.

Respuesta: Cuando asumimos una relación de pareja deberíamos entender que no tan solo es dormir con alguien, con el que compartimos gastos y con el que procreamos hijos, sino que debemos asimilar el compromiso que se asume, que comprende tiempo de pareja de familia y un tiempo también individual.

Las parejas dan por sentado que todo esto cada quien lo sabe y no es así. Es necesario conversar para que cada quien exprese lo que espera de una relación y que no quepan los malos entendidos. Fíjate como él comunica que en su tiempo libre necesita salir ya que trabaja mucho, olvidando que tú estás en la casa cuidando al niño y pasando todo el tiempo de la cuarentena. Como pareja el ingrediente empatía no está presente y esto es una mala señal pues es necesario que se desarrolle para que la relación no se desgaste, pues podría verse como una falta de amor o desinterés o como lo has pensado, que puede existir la posibilidad de otra mujer.

Pienso que es mejor que te sientes a conversar con él sobre tus dudas, y sobre cómo te sientes ante la forma en que maneja su tiempo. Pero si quiero que veas algo que no es menos importante y es que no puedes darle toda la carga al otro de tu bienestar. Es decir, no puedes esperar que él decida qué hacer durante el fin de semana para tú saber qué harás con tu vida. Eso crearía en ti cierta dependencia.

Aprende a darle sentido a tu vida desde tu esencia, no esperando que nadie llene tus vacíos, quítale presión a las esperas, aprende a llenarte de cosas buenas desde tus deseos para que cuando el otro te comente lo que desea hacer en familia, puedas aportar lo que te gustaría también a ti realizar y así ambos crecen y se admiran.

Ana Simó

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Psicóloga, terapeuta sexual, familiar y de pareja, PHD en Sexualidad. Directora del Centro Vida y Familia Ana Simó.