Así es la villa mediterránea de Michael Douglas
El actor y su esposa Catherine Zeta-Jones están vendiendo sus propiedades de Mallorca
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El actor Michael Douglas, ganador de un Premio de la Academia, no es ajeno a la inversión y el desarrollo de bienes raíces, ya que comenzó su banca de bienes raíces a los 21 años. Con el dinero que ganó en 1966 trabajando en una de las películas de su padre compró 70 acres de tierra en Vermont, las cuales todavía posee. A diferencia de muchas celebridades, Douglas conserva sus propiedades durante décadas. Ahora, a la edad de 74 años, Douglas y su esposa, la ganadora del Premio de la Academia, Catherine Zeta-Jones, han estado pasando su tiempo entre sus hogares en Nueva York y las Bermudas y rara vez tienen la oportunidad de visitar su finca mediterránea, S’Estaca, en el isla española de Mallorca. Douglas adquirió esta mansión hace 30 años, la cual está rodeada por casi 200 acres de bosques en las montañas, puede alojar hasta 20 invitados y se cotiza en US$32.7 millones.
Desde 1838, cuando Chopin pasaba sus inviernos allí, Mallorca ha sido el lugar para las celebridades de las artes y la política. En el apogeo de Hollywood, Audrey Hepburn y Elizabeth Taylor pasaron sus vacaciones en el Hotel Formentor, que también fue donde Grace Kelly y el príncipe Rainiero tuvieron su luna de miel. En épocas más recientes, celebridades como Gwyneth Paltrow, Harrison Ford, Noel Gallagher o Sting, han visitado la isla y a través de los años Douglas recibió a muchos de sus amigos de Hollywood en S’Estaca.
Lleno de historia romántica, y completamente privado en sus casi 200 acres que se extienden desde las montañas hasta el mar, el Archiduque Ludwig Salvator de Habsburgo compró S’Estaca en 1867 como un lugar donde podía esconder su amante de ojos curiosos y ambos se trasladaban a la isla en su yate de vapor el Nixe. Para su prima la archiduquesa Mathilde, su único gran amor, él tenía unos escalones tallados en la roca para que ella pudiera caminar hacia el mar para nadar. Michael Douglas compró la finca en 1990 e invirtió millones para actualizar los siete edificios y terrenos de la propiedad. Con un total de 10,764 pies cuadrados de espacio habitable, hay 10 habitaciones y 10 baños modernizados a los estándares de lujo de hoy. También incluye amplias salas formales, una biblioteca, gimnasio, sala multimedia y una suite principal con chimenea, terraza y vistas al mar. Los excepcionales jardines también tienen vistas al mar y contienen una piscina, olivos antiguos, viñedos, terrazas y un pabellón morisco. Una bodega grande contiene barriles y almacenamiento de botellas para los vinos que se han producido en la propiedad. Con la finca colindante al puerto de S’Estaca, también hay un muelles privados y para yates.
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