Barcelona deslumbra cuando viajas solo
¿Temes viajar solo? Disfruta de una ‘paella para uno’ con estas recomendaciones para un viaje a Barcelona
AP
Estaban en viajes de amigas, viajes de hombres, vacaciones familiares y lunas de miel. Estaban en el tren, compartiendo platos inmensos de paella de mariscos y empacados en las alucinantes joyas arquitectónicas de Anton Gaudí.
Y luego estaba yo. La viajera solitaria en Barcelona.
Si está haciendo un viaje en solitario por primera vez, una ciudad europea como Barcelona es un buen lugar para comenzar. La ciudad es dinámica, las calles y los cafés siempre están llenos, es seguro caminar por la noche y la mayoría de las personas hablan inglés.
Barcelona por su cuenta significa serpentear por las calles estrechas del Barrio Gótico o las tiendas de alta gama del barrio del Eixample y la arquitectura del siglo XIX a su velocidad. Y nadie lo juzgará si se detiene por helado, churros y chocolate dos veces al día (o tres).
Si está planeando un viaje, tenga en cuenta el conflicto político que se ha vuelto violento a veces en la capital de Cataluña. El tribunal más alto de España condenó a los líderes de un movimiento independentista catalán a prisión el mes pasado, desencadenando oleadas de protestas. Estuve en la ciudad el día que se derrumbó el fallo y afortunadamente solo vi manifestantes pacíficos bloqueando carreteras y manifestando con banderas.
Si estarás aproximadamente cuatro días en Barcelona, ??aquí hay algunas cosas que debes hacer y lo que debes saber para navegar en solitario por la ciudad.
LA HORA DE COMER
La parte más difícil de los viajes por su cuenta puede ser la hora de comer. Siéntese en el bar, donde puede conversar con el barman y obtener consejos de los lugareños u otros turistas.
Pero no se asuste de los patios y plazas de Barcelona. Los cafés y bares, donde la mayoría de las personas toman tapas y vino, están en todas partes y bulliciosos. Si bien las tapas te permiten probar manjares como croquetas de bacalao y calamares, no tienes que perderte la paella que suele ser para dos o más: los chefs hacen una porción individual del plato de arroz.
Ahorre la mayor parte de su apetito para el almuerzo tradicionalmente grande de España. El menú del día le dará tres platos y cerveza o vino por $10 a $20 euros.
CAMINAR POR LA CIUDAD
Ahora tendrá suficiente combustible para recorrer 19 kilómetros (12 millas) al día y respirar verdaderamente en la ciudad. Tomé un tren solo una vez en Barcelona.
Muchos lugares de interés están a cuadras de distancia, incluida la emblemática Casa Batlló y la Casa Milà de Anton Gaudí, sus edificios modernistas ondulados y con mosaicos en la bulliciosa calle comercial Passeig de Gràcia. Solo toma 10 minutos entre su obra maestra, la inacabada Basílica de la Sagrada Familia, y la imperdible Sant Pau Recinte Modernista, un hospital en funcionamiento hasta hace una década que fue diseñado por el maestro de Gaudí, Lluís Domènech I Montaner.
Pero va a tomar un par de millas llegar entre esos lugares en el barrio del Eixample y el antiguo Barrio Gótico.
Rompiendo la vista
Primero, tome una tarjeta SIM en el aeropuerto para poder buscar en Google los nombres de las tapas y las instrucciones para caminar.
Un día, comienza en el Parque Güell de Gaudí y prepárate para subir una colina. Parte del parque es gratis, puedes ver sus viaductos y jardines, pero no te saltes el área de pago. Tiene una gran plaza bordeada con un colorido banco de azulejos rotos y ofrece vistas de toda la ciudad.
Es como un cuento de hadas, perfecto para un selfie, con hogares que parecen casas de pan de jengibre de tamaño natural, escaleras con mosaicos, grutas y un pórtico de piedra sinuosa.
Regrese por la calle Gran de Gràcia en el moderno barrio de Gràcia, repleto de cafeterías y tiendas escondidas en edificios modernistas. Vea la Casa Vicens de Gaudí, cubierta con azulejos de flores amarillas, en una calle lateral.
Otro día, reserve con anticipación la Basílica de la Sagrada Familia, la famosa iglesia inacabada de Gaudí con impresionantes vitrales. Las grúas levantan piedras sobre sus torres, trabajando para hacer realidad la visión del arquitecto una vida más tarde. Paga la audioguía.
Camina 10 minutos hasta Sant Pau Recinte Modernista, el secreto mejor guardado de Barcelona. Cada una de sus alas de ladrillo tiene un suntuoso techo de tejas rojas y amarillas, en relieve con esculturas religiosas. Hay pocos visitantes a pesar de su proximidad al punto de referencia más visitado de la ciudad.
Es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO junto con el impresionante Palau de la Música Catalana de Montaner. Un recorrido obligatorio por el crescendo de coloridos vitrales y mosaicos de la sala de música es costoso pero vale la pena, e incluso puedes ver a músicos practicando.
MONTSERRAT
Para un respiro de la vida de la ciudad, haga un medio día para este monasterio de montaña. Carga refrigerios y llega a la estación de trenes de Plaça d’Espanya, donde los trabajadores de habla inglesa te ayudarán a comprar un boleto de las máquinas para el tren de una hora. Los quioscos no aceptaban efectivo ni una tarjeta de crédito estadounidense a menos que tuviera un PIN adjunto, así que traiga su tarjeta de débito y espere una tarifa de transacción extranjera.
Tome el teleférico hasta Montserrat para obtener vistas de 360 ??grados del valle verde que se encuentra debajo y picos rocosos por delante. La iglesia es hermosa, pero la montaña fue la estrella. Montserrat cuenta con muchas caminatas, incluida una excursión de 3 millas en un camino pavimentado desde la cima del pico hasta un mirador con vista al monasterio.
Después, podría encajar en una visita a la Casa Milá, que no tenía colas por la noche, y a la cercana Casa Batlló, con sus terrazas de párpados y su exterior de viaje ácido que parecen olas de agua.
NO TE PIERDAS LO VIEJO
Es fácil perderse en los grandes edificios del norte de Barcelona, pero las misteriosas calles y catedrales del Barrio Gótico le permiten entrar en una ciudad antigua.
Camine por la famosa calle La Rambla, un paraíso turístico de gelato, puestos de recuerdos y observación de personas, hasta llegar al mar. Luego vire al Barrio Gótico y al área vecina de El Born.
Pasea por la impresionante Catedral de Barcelona, observa los restos de las antiguas murallas romanas de la ciudad y toma churros y chocolate en Xurreria para comer en una plaza.
Abre el apetito por Mercat de la Boqueria, un mercado donde las patas de cerdo cuelgan cerca de puestos de coloridos montículos de frutas, pescado fresco o chocolate. Tome una empanada barata pero sabrosa y un jugo de fruta fresca de 1 euro.
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Texto: Courtney Bonnell
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