Cambio: ¿cómo saber si tomaste la decisión correcta?
En ocasiones puedes sentir que no avanzas y tomas decisiones que te llevan a cambiar tu vida, pero como saber que estas tomando la decisión correcta, la psicóloga Nancy Patricia Canó te habla cobre eso
Existen personas que se evalúan constantemente. Analizan que están haciendo bien y que mal. Y en algunos casos comienzan a realizar cambios cuando entienden que no están avanzando.
Según la psicóloga y educadora, Nancy Patricia Canó en este proceso tendemos a ser muy duros con nosotros mismos y a exigirnos más de lo prudente. Esto mimo ocurre con los hijos o con la pareja; queremos que cambien de forma radical y automática, pasando de 60 a 100.
“No esperes que todo se logre de la noche a la mañana. Los proyectos o los cambios en la vida requieren de tiempo, de desarrollo de habilidades y de modificación de hábitos”, agrega la especialista en una publicación en su cuenta de Instagram @eduaccion.
Según explica cuando se tiene un plan de acción definido, sabes a dónde quieres llegar y si cada día logras por lo menos uno de los objetivos o parte del mismo, es porque estas progresando. Igual pasa con quienes te rodean.
Recomendación: para ella, es importante celebrar cada logro tuyo o de algún miembro de tu familia y eso los acercará aún más a la gran meta deseada.
Pero, ¿qué pasa si llegaste al límite y quieres tomar una decisión?
El miedo al cambio y a lo desconocido nos hace mantener rutinas, relaciones y prácticas que simplemente no nos aportan o lo que es peor, que nos generan infelicidad y agregan stress a nuestra vida, según comenta la psicóloga.
Por esto, la especialista asegura que es importante que: reflexionemos sobre las ventajas y desventaja, analicemos las razones por las que no hemos tomado la decisión correcta y pensemos que ese cambio puede ser la real oportunidad de nuestra vida.
“Si estas en una relación, en un trabajo o estas llevando a cabo prácticas en la que sientes que no eres plenamente feliz, percibes que no estás creciendo y que no estás desarrollando nuevas habilidades, definitivamente es el momento de tomar esa gran decisión y darle un gran giro a tu vida. Estamos seguras de que, casi de inmediato, te sentirás aliviado, feliz y en paz. Adelante, tú puedes...”, dice.
¿Cómo sabes si tomaste la decisión correcta?
Para la educadora una forma de saber si tomaste la decisión correcta es mirando lo que sentimos: “Si te da paz y te hace sentir orgulloso, es porque esa era la mejor decisión”.
Además, agrega que toda decisión tiene sus pros y sus contras y que es nuestra responsabilidad analizar y reflexionar sobre las mismas, para darnos el tiempo de decidir correctamente.
“A veces debes reaccionar rápido ante un evento, conflicto o situación. Sin embargo, tomarte tres minutos puede hacer la gran diferencia”, afirma.
Recomendación: Nancy Patricia Canó asegura que regular nuestras emociones nos permite evitar ser reactivo ante las situaciones y los eventos inesperados. Nos toca de forma rápida decidir lo más conveniente para nosotros y todos los involucrados.
¿Y si no tome la mejor decisión?
Luego de tomar una decisión importante puede llegar la duda, o incluso podemos darnos cuenta de que no tomamos la mejor decisión. Para la experta lo que hacemos hoy es lo que realmente importa y si resulta que te has equivocado al tomar una decisión o verificas que algunas de tus acciones no fueron las correctas, las más acertadas o las más favorables, lo recomendable es analizar las razones, identificar alternativas viables para abordar la situación y si involucra o perjudica a otros, pide excusas y luego “pasa la página”.
“Quedarte rumeando tus desaciertos no te lleva a ningún lugar, no te aporta, más bien te resta”, dice. Además, asegura que esto solo genera mayor angustia y emociones negativas en ti, que no te permiten ver más allá, ampliar tu accionar en miras a generar bienestar, poder visualizar oportunidades y gestionar alternativas con creatividad.
Para ella equivocarse es parte de la vida y nada pasa por casualidad. “Lo que pasó tenía que pasar. ¡Perfecto sólo Dios!”, agrega.