CHOP, un modelo para la salud infantil
El Children’s Hospital of Philadelphia (CHOP), centro enfocado en preservar la salud de niños de todo el mundo, cuenta con tres fortalezas: la educación, su clínica y la investigación
Jessica Leonor
La visita de sus directivos, Víctor Negrón-Vélez y Ruth Frey, y dos de sus pediatras en RD ha dejado patente no solo su trabajo en la implementación de programas de ayuda para campañas a favor de la salud aquí, sino la necesidad de colaboración entre ambos países para encontrar soluciones creativas a los retos que como médicos enfrentan todos los días.
“Nosotros tenemos mucho que ofrecer, pero también aquí tienen mucho que brindar y para mí es un gran intercambio de conocimiento”, asegura el pediatra del CHOP Fabian Engelbertz. “Aquí hay problemas, pero ustedes son muy creativos y encuentran soluciones que nosotros podemos adoptar allá. Eso es para mí la salud global: esa colaboración, ese esfuerzo en equipo para encontrar soluciones a los retos que todos tenemos y si trabajamos juntos tal vez podremos encontrar una solución creativa que nos sirva a todos”.
Y es que CHOP extiende sus programas clínicos, educativos y de investigación más allá de las fronteras de los Estados Unidos y en comunidades internacionales asociadas con una visión: formar líderes en salud global pediátrica. En este programa de Fellowship se encuentra inmerso el Dr. Engelbertz, quien trabajará durante tres años en el municipio Consuelo de San Pedro de Macorís investigando, educando y realizando sus funciones como médico pediatra para terminar con su especialización en salud global y maestría en salud pública. Este programa social filantrópico consiste en rotar cada tres años un nuevo “fellow” que no solo se desempeña como pediatra sino que estudia y realiza investigaciones en el país socio, lo que le permite una experiencia educativa de inmersión global excepcional.
La formación de los médicos es una de las grandes fortalezas de CHOP, que también ofrece cursos en línea sin ningún costo, accesible a profesionales de todo el mundo. Además cuentan con un programa de pasantías donde los médicos pueden ir a Filadelfia y rotar en todas las especialidades con períodos que oscilan entre 1 semana hasta 6 meses. Y viceversa. “La enseñanza es una parte muy esencial para nosotros, por eso muchas veces recibimos estudiantes de medicina en el centro, ya que forma parte de nuestra misión preparar a la nueva generación de médicos”, cuenta el pediatra Fabian Engelbertz.
República Dominicana es uno de los destinos elegidos para que médicos especialistas del CHOP impartan talleres buscando que los médicos locales conozcan qué se está haciendo con la medicina en este hospital y de esa manera beneficiar al país. Otra de las ventanas que también está disponible para los dominicanos, explica Víctor Negrón, su director de negocios, es la disponibilidad para brindar ayuda y conversar cuando un tema así lo requiera.
De momento, el Dr. Fabián asegura que actualmente se están realizando en el país algunas investigaciones sobre enfermedades comunes relacionadas con la anemia y los parásitos intentando buscar una solución factible y sostenible. Engelbertz explica que también planean investigar el desarrollo de una vacuna contra el estreptococo que se transmite durante el parto, investigaciones que van acompañadas de la ayuda a médicos locales con diagnósticos complicados.
Fronteras: una visión para cambiar el mundo
Esta institución sin fines de lucro, aparte de trabajar en la educación de sus galenos, invierte en investigación y para ello en cuatro años ha creado 14 programas bajo el nombre de Fronteras, con resultados que han permitido curar o tratar enfermedades pediátricas que antes no tenían diagnóstico y que nacieron para ser compartidos con el mundo. “Estos programas son innovadores, iniciamos hace 4 años y ahora mismo hay 14. Hablamos de tratamientos creados por especialistas del hospital, en el laboratorio, que traspasan fronteras porque, aunque el hospital los desarrolla, están pensados para ser compartidos”, explica la pediatra Claudia Ferran.
• 1 Uno de ellos es el de la leucemia linfoblástica aguda, que consiste en una inmunoterapia que hace dos años fue aprobada por la FDA. Se estima que el 80% de los niños que tienen leucemia sobreviven a un trasplante de medula ósea o quimioterapia, pero hay un 20% que rechaza esos tratamientos, entonces su periodo de vida no es muy bueno, y esta inmunoterapia da esperanza a ese 20% porque pueden ser curados.
• 2 Otro programa es el mapeo del sistema linfático que trata los liqueos del sistema por bronquitis plásticas y otras condiciones. En el programa, un experto de CHOP - el único que lo hace en el mundo- tiene dos equipos (camillas) que pueden mapear el sistema linfático y detectar dónde se encuentran esos liqueos para después sellar esa región.
• 3 Otro programa a reseñar es la costilla de titanium, un vector creado en forma de costilla que se coloca a los niños con escoliosis, y según van pasando los años esta costilla debe ir siendo ajustada a través de magnetos. Este es otro proceso que también se ha desarrollado en el hospital.
Jessica LeonorPeriodista, creadora de contenido y emprendedora. Amo bailar, viajar y comer. Me apasiona escribir sobre temas que empoderen y motiven a la gente, entre estos: viajes, bienestar y sexo.
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