Coliving, la nueva forma de convivencia de los milenials
Esta nueva tendencia de vivir en comunidad y compartir intereses se afinca entre los jóvenes dominicanos
Kirssy Lorenzo
Mi hija recientemente me dijo que estaba pensando en mudarse de la casa y hacer coliving. Yo, en shock, decidí indagar qué era esto y cómo desmontar todo lo que mi hija creía bueno de esta tendencia, a fin de -como sabemos todas las madres- tener el control. ¡Ja!
¿Has oído hablar sobre el coliving? Bueno, parece que el término está siendo bastante popular, principalmente entre los milenials, y aunque convivir en un mismo sitio con una comunidad de personas no es nada nuevo, la tendencia moderna de compartir piso con personas con tus mismos intereses a nivel ocio y trabajo, sí que lo es.
¿En qué consiste el coliving?
Coliving es un término que hace referencia a la práctica de habitar lugares en conjunto con una cantidad por lo general de, entre 2 y hasta 5, personas con las que usualmente se comparten los mismos intereses laborales, de ocio y estilo de vida.
El novio de mi hija, que es venezolano, vive así. Y no solo sus compañeros vienen del mismo país, sino que también tienen profesiones afines.
Estos espacios de alojamiento vienen en diferentes formas, colores y tamaños. Desde viviendas individuales hasta edificios que se diseñan desde el principio con este fin. Así que estudiando y aprendiendo sobre esta nueva tendencia, me surgió una idea... analizar sus pros y contras antes de dar mi opinión.
Un mundo de ventajas
El coliving, la tendencia social que consiste en compartir casa con otros inquilinos, acapara tanto titulares de periódicos como portales inmobiliarios. Parece que ha llegado para quedarse, pero ¿qué beneficios tiene?
-Posibilidad de vivir en otros países y conocer sobre su cultura.
-El aspecto económico: la renta es mucho más económica así.
-El compartir las responsabilidades del hogar y tareas básicas (de mami que me lo hace todo a no tener que hacerlo todo por sí sola) o economía colaborativa.
-Ventaja de intercambio profesional.
-Libertad para manejar el propio tiempo.
Visto esto, me puse a analizar las siguientes opciones en que se puede practicar el coliving:
Vivienda compartida: donde se da un estilo de convivencia informal parecido a compartir piso tradicional, pero en este caso con un grupo de personas totalmente alineadas y compatibles.
Dormitorios o casas universitarias: ya conocía esta opción, donde un centro de enseñanza o una empresa cercana ofrece sus propios espacios para estudiantes, generalmente internacionales, donde existen áreas comunes compartidas por una gran cantidad de personas. La hija de una amiga que vive en La Romana estudiaba en Unibe en esta modalidad.
Coliving rural: enfocado a las personas que cuentan con posibilidades de trabajar a distancia, ya sea desde casa o viajando por el mundo, y que prefieren alejarse del bullicio y el estrés de la vida en la ciudad. Particularmente esta es muy atractiva para mí.
En fin, luego de analizar los pros y contras he visto una oportunidad de ingresos y un negocio para que mi hija comience a ser productiva desde los ingresos pasivos que ya tengo más de 21 años generando.
¿Y a ti... te atrae el coliving?
La autora es escritora, conferencista y coach
Kirssy Lorenzo
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