Cómo disfrutar del sexo durante el embarazo
El sexo durante el embarazo es totalmente seguro, para la mayoría de las mujeres, aunque el deseo sexual varíe de unas a otras. Lo importante es aprovechar las nuevas sensaciones que surgen en este período y hacer algunos ajustes
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Sí, puedes tener relaciones sexuales durante el embarazo. A no ser que una mujer tenga un embarazo de riesgo o el médico te haya dicho lo contrario, no suele haber ningún problema en mantenerse sexualmente activa. Para la doctora Ana Luna, terapeuta familiar sistémica y de parejas, sexual y marital, lo importante es que las posiciones y movimientos que realicen deben ser firmes y seguros, de manera que mantengan a la madre en equilibrio sin correr el riesgo de golpearse. El cuerpo de la mujer debe permanecer siempre cómodo y relajado. Y está contraindicado el peso del varón sobre el abdomen de la mujer o su pecho, ya que dificultará su respiración. Estas son las 5 mejores posturas para disfrutar del sexo mientras el bebé viene en camino.
1. Al borde de la cama. Para evitar que el peso del hombre aplaste la panza, la mujer puede colocarse boca arriba con la cola justo al borde de la cama. Él, parado o arrodillado adelante, sosteniendo las piernas de su mujer. La penetración se logra con facilidad, incluso cuando la panza es prominente. Tiene la gran ventaja de ver la cara de tu amado, hacer contacto visual, que pueda tocarte los pechos, y ajustar el movimiento perfectamente.
2. Los dos de lado. Se trata de la famosa “cucharita”. Es una cómoda postura para el último tramo del embarazo. Permite una penetración suave, con él recostado detrás de ella y ambos en posición fetal. La panza, en tanto, reposa sobre la cama sin recibir presión. Las manos libres también invitan a las caricias, las caras están cerca y nuestros oídos dispuestos para el susurro.
3. Sobre una silla. El varón puede sentarse y apoyarse en el respaldo, mientras su compañera se sienta encima. Al principio, pueden estar cara a cara. Con el correr de los meses se impondrá un cambio: ella se sentará de espaldas a él, para poder controlar el ritmo, la intensidad de la penetración y mantener la panza sin presiones. Por supuesto que los besos, abrazos, miradas, caricias en los pechos y en la espalda serán bienvenidos.
4. Ella arriba. Él se recuesta boca arriba y ella se sienta encima, mirándolo de frente. Es muy grata, pues, al igual que la anterior, están ambos de frente. Esta postura será algo incómoda en el último tramo de la gestación.
5. El perrito: Una de las opciones más placenteras. La mujer se coloca en cuatro patas, con las piernas levemente abiertas, y su compañero se ubica detrás. Muy buena posición cuando la panza está grande, ya que descansa cómodamente en la cama; la mujer también se acomoda y el varón lleva la parte más activa. Esta posición permite cambiar la profundidad de la penetración según la sensibilidad de la futura mamá, evitando así relaciones dolorosas o una penetración muy profunda. Ni el cuerpo de la pareja ni el colchón aplastarán la barriga y la mujer no tiene que realizar ningún esfuerzo.
Fuente: Dra. Ana Luna, terapeuta familiar sistémica y de parejas, sexual y marital.
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