De vuelta al gym, así es la nueva normalidad
Un aforo más reducido, distancias entre 2 y 2.5 metros, estrictos protocolos de entrada, sanitización continua, reservas para las clases grupales y un horario más limitado son algunas de los cambios que trae la 'nueva normalidad' para los asiduos a los gimnasios
Beatriz Bienzobas
Con la esperada apertura de los gimnasios llegan también las dudas. ¿Qué tan seguro es ejercitarse en un ambiente cerrado? Con la nueva normalidad habrá que seguir ciertas medidas de prevención frente al coronavirus: aforo reducido, cumplir distancias de 2 a 2.5 metros, protocolo de entrada, reservas para ciertas clases, un horario más limitado... la "nueva normalidad" obliga a que los gimnasios, al igual que otros tantos establecimientos, no funcionen exactamente igual a como estábamos acostumbrados. Las medidas de seguridad e higiene se imponen ante la necesidad de prevención frente al coronavirus.
El primer día ha sido lento, confirma Juan Vargas, co-fundador de Exercise Metropolitan/Urban Club, con sucursal en Santiago y Santo Domingo, quien prevé en esta apertura una asistencia de un 30% con la apertura, según encuestas previas. Y es que estar muy pegados es un tema que todavía preocupa a los usuarios, aunque el hecho de "ser claros y precisos con los protocolos sanitarios a usar” debería tranquilizarlos, asegura el también instructor fitness y coach wellness.
"Entendemos que en un gimnasio podemos lograr un ambiente controlado si se cumplen con todas las normas requeridas. Hacer ejercicio aumenta las defensas y numerosos estudios, que ya se han realizado en gimnasios de países como Noruega y Alemania, en el proceso de apertura de estos negocios, han arrojado cero contagios. Sin embargo, en la era de la información y la desinformación cada persona debe tomar la decisión que la haga sentir segura. En centros con buenos protocolos se puede alcanzar ambientes bien seguros", deja claro Vargas.
Los protocolos varían, según los gimnasios, pero hay un patrón común que se repite: llegar con la mascarilla puesta, traer su propia botella de agua y toalla, medirse la temperatura y desinfectar manos y pies antes de entrar; ya en faena, el uso de mascarilla será requerido para moverse dentro del gym y salir de él, pero queda en cada quien usarla mientras se ejercita siempre y cuando respete distancias. En el caso de Exercise Club varias estaciones con gel sanitizante se reparten a lo largo de las instalaciones, además de atomizadores con amonio cuaternario, para desinfectar los equipos antes y después de su uso (sin contar el protocolo constante de desinfección por parte del personal, y que siempre se ha incentivado, inclusive antes de la pandemia).
En el Club Body Shop las estrictas medidas se repiten con variantes. En su caso, se han reorganizado todos los espacios de sus clubes para garantizar y mantener un distanciamiento físico de al menos 2.5 metros de distancia. Su vocera y directora ejecutiva, Leslie Torres, añade además que "todos nuestros clubes están certificados por el sistema Sanuvox, que garantiza la desinfección, con lámparas ultravioleta, del sistema de aires acondicionados y purificadores de aire, los lectores de huella estarán provistos de lámparas de luz ultravioleta para una desinfección automática; los socios dispondrán de un kit de desinfección de uso personal para higienizar los equipos, antes y después del entrenamiento; y realizarán dos cierres programados de desinfección: uno a las 11 de la mañana y otro a las 4 de la tarde". La salud, confirma la vocera, es la principal preocupación de sus socios; sin embargo, les ha sorprendido positivamente la cantidad de visitas, “con una buena cantidad de clientes que han llegado con mucho entusiasmo y han salido muy contentos sintiéndose seguros con las medidas que hemos tomado”, confirma Torres.
¿Y qué pasa con las clases grupales? Los dos ejecutivos aclaran que se necesitará reserva previa para asegurar y mantener el distanciamiento, que ambos clubes manejarán a través de sus apps o plataformas digitales; y en el caso del Body Shop se han dispuesto espacios al aire libre para realizar algunas de ellas.
La nueva normalidad en los gimnasios implica un cambio de hábitos al que nos debemos acostumbrar, pero en lo que coinciden los portavoces de ambos clubes es que, con todas estas medidas, se puede retomar el entrenamiento de forma segura. Y el siguiente ejemplo lo confirma.
Julissa González es una fanática del ejercicio, que ha sufrido durante estos meses como nadie la falta de un entrenamiento adecuado. Como ella misma publicó en sus redes "ya no aguantaba las ganas de volver" y ha sido de las primeras en llegar a su gimnasio habitual, Gold's Gym, su segundo hogar -como ella misma lo llama- desde hace 21 años. "En mi opinión en cualquier lugar estamos expuestos a contagiarnos de este terrible virus, pero la verdad fue más seguro ir a @goldsgymrd que al supermercado o cualquier otro lugar", asegura esta amante del deporte, quien comparte en sus redes el protocolo de entrada desde la entrada al parqueo de la plaza donde está situado el gym hasta el área de máquinas: toma de temperatura, bandeja sanitizante para los tenis, sanitizer por todos lados, distancia prudente entre máquinas, desinfectantes para los equipos, pero sobre todo un personal muy dispuesto a ayudar con el proceso. "Claro que cada quien debe ser responsable de cuidarse higienizando lo que va a utilizar antes y después de hacerlo, además de cumplir con todo el protocolo establecido para protegernos", añade.
Por eso las medidas deben continuar fuera del gimnasio. Cuidarse fuera ayuda a evitar contagios para seguir seguros dentro del gym. "Instamos a todos nuestros socios a cumplir con el distanciamiento físico dentro y fuera del club; así como a usar las mascarillas al entrar y salir de Club Body Shop. También fortalecer el sistema inmunológico es muy importante, así que les damos herramientas para que sigan una alimentación adecuada, y les recomendamos mantenerse con una actividad moderada", añade Leslie Torres.
Beatriz BienzobasPeriodista, con más de 30 años de experiencia en revistas. Licenciada en Ciencias de la Información por la Universidad de Navarra, España. Actualmente dirige la sección Revista de Diario Libre en República Dominicana.
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