El juego del menú

¡Es tiempo de evitar sorpresas incómodas! Es que a veces, cuando queremos satisfacer los antojos culinarios, el miedo nos invade; y más a los bolsillos. Nuestros platos favoritos resultan muy atractivos a la hora de abrir el menú de un restaurante, pero al final, cuando llega la cuenta, se convierte en utopía para una próxima vez ¿Por qué? Bueno, los ingenieros de menús se ocupan de diseñar una carta que pone en primer vistazo las comidas más caras del negocio.

El listado que sigue son algunas de las estrategias de diseño que utilizan los restaurantes, según el asesor de Aaron D. Allen y que reseña Business Insider en un artículo. Presta mucha atención. Apostamos a que luego de leer este artículo, la relación entre tú y tu economía pasará a una mejor etapa.

1. Color

Para no caer en el juego de la tentación, debemos identificar los tres colores que abundan en los menús: verde, naranja y rojo

Verde: su función es convencer a los clientes de que la comida está fresca.

Naranja: estimula el apetito.

Rojo: para motivar el consumo de los platos más caros.

2. Ubicación de los platos

Cuídate del “Triángulo Dorado”: una estrategia que los ingenieros de menús utilizan para guiar tu mirada entre las opciones. Al abrir la carta nuestros ojos se enfocan en el medio, de inmediato pasan a la esquina superior derecha, y terminan en la izquierda. ¡Atención! Los platos que encuentras en este isósceles son los de precios más elevados.

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3. Demasiada descripción

A los platos más caros les siguen descripciones más largas. Abundarán los adjetivos para convencerte.

4. Las apariencias engañan

Los restaurantes más selectos de la ciudad tienden a simbolizar la “buena calidad de sus platos” con un menú forrado de leather. Otros optan por el vinyl para presentarse como un negocio que vende comida “barata”.

Fotos: Shutterstock

Erwin Villanueva