El poder del color, según el colorista italiano Massimo Caiazzo
El consultor de color comparte cómo afecta el color en las emociones tanto de los seres humanos como en distintas instituciones y ambientes
Laura Yépez
Uno de los aspectos de nuestras vidas cotidianas que se entrelaza con todo lo que nos rodea es el color. Está en todas partes: desde la naturaleza hasta las casas y corporaciones, desde los seres humanos hasta los productos que consumimos. Es para nosotros tan natural como respirar; es un elemento vital, pero tan normal que pasa desapercibido.
Considerando que es un elemento tan importante en la experiencia humana, no debe ser sorpresa que en el mundo contamos con expertos del color que conocen sus significados y sus efectos sobre las personas que entran en contacto con él. Uno de ellos es el consultor de color italiano, Massimo Caiazzo, quien, en una visita reciente al país, compartió sobre su pasión por el arte y el color, y sobre la influencia de este elemento en nuestras emociones, tanto en nuestras vidas personales como en distintas instituciones, como hospitales, escuelas y prisiones. Según la experiencia de Caiazzo, la selección correcta del color transforma completamente la experiencia de las personas dentro de estos espacios.
Conversar sobre este tema es como conversar sobre la respiración. Desde que mencionas la palabra, las personas empiezan a notar su propia respiración; se vuelven conscientes de cada vez que inhalan y exhalan. Esto mismo sucede al escuchar a Caiazzo hablar sobre el color, quien no se detiene en la clásica conversación sobre, ‘¿Qué comunicas a los demás con los colores que estás utilizando?’, sino que se adentra a responder cómo los colores inciden en nuestras emociones, estemos o no conscientes de este proceso y de sus efectos.
¿Cómo empezó su pasión por el arte?
Mi pasión por el arte inició en Nápoles, la ciudad en la que nací, donde tuve mucho contacto con los monumentos artísticos y la belleza del arte y del color. Ese fue el punto de partida en mi vida. Luego en Milán desarrollé una pasión por el color debido a Alessandro Mendini, un maestro de la policromía y del arte que me ha llevado a imaginar el mundo de las artes aplicadas. El arte es, en realidad, una gran medicina para nuestra sociedad. Ese es su rol.
¿Cómo comenzó este interés tan específico por el color?
Todo comenzó cuando era un niño y jugaba con carritos. No me interesaba el color de cada carrito -si era rojo o azul-, sino ponerlos en fila... siempre con la policromía. Luego, en el liceo, mientras estudiaba filosofía, me fascinó una clase sobre “La teoría del color”, de Gette. Entendí que el color es más profundo... es un aspecto muy ligado al lenguaje, lo cual es muy interesante. Por ejemplo, la palabra ‘rosso’ (‘rojo’ en italiano) viene de la raíz sánscrita “rud” que significa sangre; de esta surgen ‘rosso, rojo, red, rouge’. ‘Nero’ (‘negro’ en italiano) viene del griego antiguo ‘necroz’, que significa ‘muerto’, refiriéndose a la ausencia de la luz y, por consiguiente, de la vida.
Me interesé mucho en los colores además por la capacidad que tienen de mejorar la vida de las personas con poco. Solo cambiando el color puedes obtener grandes resultados sin necesitar un gasto económico enorme. Lo que me interesa del color son los efectos que pueden tener sobre la vida de la gente.
¿Qué le debe de sus pasiones artísticas a sus raíces italianas?
Definitivamente la posición geográfica de Italia y la posibilidad de tener un encuentro entre distintas culturas ha dado la oportunidad de un gran intercambio. Esta mezcla permite tener una tradición muy rica. Italia es un país donde conviven la cultura y el saber; los italianos tienen la capacidad de saber hacer y, por encima de esta, la de saber vivir. Y por esto, el arte es útil. De hecho, podemos decir que en Italia, por ejemplo, si hablas de “Rojo Ferrari” o “Rojo Valentino”, la gente sabe perfectamente a qué color específico te refieres. La cultura italiana y todas sus peculiaridades influyen en el conjunto de colores que han sido producidos. Estos colores entran en contacto con la cultura de la gente, y con la gente misma. Hay una influencia especial del color de la naturaleza y del ambiente sobre el arte aplicado.
¿Cómo incide un buen diseño en un espacio y, por consiguiente, en nuestro sentido de bienestar?
Lo importante es respetar el lugar, siempre buscar la luz natural y considerar la vida cotidiana de la gente dentro de ese espacio. Cada espacio debe ser diseñado considerando el entorno natural. Por ejemplo, la utilización de colores aptos para Santo Domingo no darían el mismo resultado en Alemania. Hay que considerar el entorno. Los lugares en los que la gente hace su vida cotidiana afectan mucho su bienestar, porque no solo ellos viven sus vidas según sus emociones -estén tristes o alegres-, sino que el entorno en el que interactúan también les influencia.
En su trabajo, ¿qué rol juega la selección del color en las emociones de las personas?
En Italia fui encargado de elaborar un proyecto con el que se intentó disminuir la violencia en una cárcel cambiando los colores que estaban dentro. Con el color teníamos una misión un tanto difícil, de lograr que las personas fueran menos agresivas y violentas. El resultado fue que la violencia disminuyó en la cárcel. Trabajé en otro proyecto en una escuela y, cambiando los colores, logramos que disminuyera el abandono escolar, porque los estudiantes se vieron motivados.
¿Por qué es importante realizar estudios cromáticos? ¿Cuál es la importancia del color en la comunicación y la expresión?
El color es un elemento fundamental para comunicar; es la primera forma de comunicación. Elegir el color justo y apto determina si un producto tendrá o no éxito.
El color también nos hace pensar en símbolos... nos da ideas, y esto influye mucho en los espacios. Por ejemplo, en los hospitales se utiliza el blanco para las paredes porque da una sensación de limpieza, de un ambiente higienizado. Pero, al mismo tiempo, da una sensación de frío. Entonces, a nivel psicológico, no es totalmente positivo. Si hago un corredor azul entero, se me hará larguísimo. Pero si la pared final es roja, se me hará bien breve. Pero debo pensar cómo funcionará en invierno: un corredor azul me resultará frío, mientras que un corredor rojo me parecerá caliente.
Entonces, los colores no solo tienen significados y efectos muy específicos, sino que varían según las estaciones.
Sí, hay que tomar en cuenta que algunos colores funcionan para algunas estaciones del año, pero para otras no. Entonces, hay que crear un equilibrio con los colores teniendo en cuenta las diferentes temporadas del año.
Si pintas un pasillo de azul, parecerá frío y largo, así que, en invierno puede incrementar la sensación de frío. Mientras que, si lo pintas de rojo, a lo mejor en invierno puede estar bien, pero en verano te dará una sensación de calor muy fuerte, a la vez que te hace sentir que el pasillo es más corto, más breve. Lo mismo sucede al momento de escoger el color para unas escaleras, por ejemplo. Si las pintas de rojo, eso puede conllevar consecuencias fisiológicas negativas. Si escojo el rojo, las personas correrán, porque este color aumenta el ritmo cardíaco y de la respiración, aumenta la presión sanguínea, por lo que, cuando hablamos de color, no solo nos referimos al aspecto simbólico, sino a los aspectos fisiológico y psicológico.
Entonces, hay que considerar también los efectos fisiológicos y psicológicos que el color tiene sobre las cosas. Considerando esto, lo más importante es lograr el justo equilibrio para garantizar que un producto y un ambiente comuniquen el propósito de forma adecuada. El color es equilibrio.
Debe ser complicado alcanzar el justo equilibrio siempre...
El uso del color siempre será un desafío, porque es totalmente simple, pero puede tener un gran efecto. Cuando comprendes que con poquísimo puedes lograr tantísimo, solo con el color, es impresionante.
Laura Yépez
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