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Fertilidad masculina, todo lo que debes saber al respecto

"La edad en el hombre no es tan determinante en la fertilidad, como en el caso de la mujer, ya que la producción de espermatozoides se mantiene hasta edades bastante avanzadas", dice el urólogo Erick Grullón

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Fertilidad masculina, todo lo que debes saber al respecto
El estrés repercute negativamente en la fertilidad masculina. (Shutterstock)

La búsqueda de la paternidad es muy similar a la de ser madre; causa esperanza, entusiasmo y, hasta cierto punto, un orgullo bonito cuando por fin se logra. No así si su espera se hace larga y sin el resultado esperado y, es por ello, que hoy Día de los Padres se hace propicio hablar de la fertilidad masculina, un tema que afecta a la población masculina, impactando tanto en el sentido físico como en lo emocional.

Un hombre sano y que aún produzca espermatozoides de forma regular es considerado apto para engendrar; sin embargo, no siempre se logra tan fácilmente como lo indica la lógica. Para el doctor Erick Grullón, especialista en urología, se podría decir que la fertilidad entre un hombre y otro puede tener resultados más positivos en aquel que lleva una vida saludable.

Existen problemas de fertilidad masculina que pueden deberse a varios problemas de salud y tratamientos médicos; pero también a los emocionales, como el estrés, "que tiene repercusión en la actividad hormonal, y esta a su vez regula la función testicular, con lo cual sí que puede disminuir la producción de espermatozoides".

A esto se le suman los malos hábitos alimenticios y el consumo elevado de alcohol, tabaco y drogas, que afectan de manera significativa la salud reproductiva de los varones, reduciendo no sólo la cantidad de espermatozoides, sino también su calidad.

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Los mitos y realidades que se conocen popularmente

En la salud existen muchos mitos que se traspasan de generación en generación creando confusión y desinformación, así que el doctor Grullón aclara algunas relativas a la fertilidad masculina

1. La masturbación afecta a la fertilidad: Mito. En realidad, esto no afecta la fertilidad, la calidad óptima del esperma se obtiene después de dos o tres días sin que se tenga una eyaculación.

2. El aumento de la temperatura en los testículos afecta a la fertilidad: Verdad. Los testículos tienen dos grados menos de temperatura que el resto de los órganos del cuerpo y por eso están en una bolsa fuera del cuerpo, ya que el incremento de calor afecta su eficacia reproductiva.

3. La infertilidad es hereditaria: ¡Totalmente falso! Existen enfermedades de carácter genético que luego pueden condicionar la capacidad de concebir.

4. Los problemas de fertilidad son más probables en las mujeres que en los hombres: Falso. Tanto hombres como mujeres pueden tener problemas para procrear. Los factores masculinos y los factores femeninos son responsables cada uno de alrededor de un tercio de las complicaciones. Ambos deben ser evaluados por igual

5. Mientras más sexo tenga, mayores serán las probabilidades de embarazo: Uhh, es relativo! Las relaciones sexuales frecuentes (interdiario o cada 2 días) son las que dan las tasas más altas de embarazo, pero se pueden lograr resultados casi equivalentes con relaciones menos frecuentes, como las que se realizan dos o tres veces por semana.

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Síntomas de infertilidad masculina

En muchas ocasiones el cuerpo manda señales de que algo anda mal y es vital ponerle la atención temprana de mano de un experto de la medicina. Si estás en busca de hijos y no lo has logrado debes "andar vivo" ante los siguientes síntomas descritos por el urólogo Erick Grullón:

En la actividad sexual. Problemas con la función sexual, por ejemplo, dificultad para eyacular o eyaculación de pequeñas cantidades de líquido, reducción del deseo sexual, o problemas para mantener la erección (disfunción eréctil).

Anomalía en los testículos. Dolor, hinchazón o un bulto en el área del testículo.

Infecciones. En el sistema respiratorio de manera recurrente.

Cambios en el cuerpo. Crecimiento mamario anormal (ginecomastia); disminución del vello facial o corporal, u otros signos de anomalías cromosómicas u hormonales.

Recuento de espermatozoides. Un nivel más bajo de lo normal (menos de 15 millones de espermatozoides por mililitro de semen o un recuento total de espermatozoides menor a 39 millones por eyaculación).

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