La lluvia dorada y los riesgos para la salud
Existen fetiches sexuales tan extraños como sentir placer al orinar a tu pareja o ser orinado, ¿te atreverías? ¡Conoce los riesgos!

Aunque suene sofisticado y parezca una metáfora bonita “lluvia dorada” hace referencia a una parafilia sexual asociada a la orina. Esta expresión que se conoce como “urolagnia” es un fetichismo que describe ese chubasco de orina que le deja caer una persona a su pareja, o viceversa durante la intimidad.
¿Es bueno? ¿Es malo? ¿Es rico? ¿Es asqueroso? ¿Puede tener consecuencias? Bueno, esto dependerá de cada quien. Según la ginecóloga y terapeuta sexual, Lilliam Fondeur (@lilliamfondeur) dentro de una relación de pareja es bueno, correcto y permitido todo aquello en lo que ambas personas estén de acuerdo y que no represente ninguna agresión importante: “Si a él o a ella le gusta la lluvia dorada, pues no hay ningún inconveniente”, afirma.
La comunicadora de temas sexuales Alison Ramírez (@alisonmramirez) agrega que la urolagnia es una fantasía sexual que muchas personas tienen, aunque no se atrevan a decirlo. “Esta actividad puede resultar asquerosa para muchas personas, pero otras se sienten excitadas orinando a su pareja ya sea mujer o sea hombre”.

Esta práctica es para muchos una novedad y para otros un hábito y fuente de gran placer. En la revista GQ explican que el acto que busca generar placer sexual tiene niveles diferentes, ya que algunos sienten el estímulo de placer al oler orina, pero otros más extremos se excitan al saborearla en el paladar y tragársela.
“En los niveles intermedios se incluye el impacto táctil de sentir el líquido caer sobre la piel de cualquier parte del cuerpo, el acto de orinar sobre el rostro y los genitales de otra persona, el elemento exhibicionista de encontrar placer y excitación al orinar en público y, también, su contraparte de mirar a quienes orinan, lo mismo mujeres que hombres”, aseguran.
¿Cuáles son los riesgos?

Fondeur explica que dentro de los riesgos de la práctica está la posibilidad de que una persona con alguna infección de orina, infecte a su pareja, aunque asegura que esto es muy difícil ya que para que eso suceda la persona rociada de orina debe tener una puerta de entrada, o sea, una cortada o dejar caer la orina en la boca o en los ojos.
Aunque el nivel de bacterias en la orina puede ser similar o mayor a la concentración que tiene la saliva. Por la orina se transmiten enfermedades e infecciones bacterianas de la uretra o vejiga, como la hepatitis A o B, si uno de los amantes es portador. Por esto la importancia de evitar la orina en los puntos de entradas.
Según el portal GQ otro riesgo de practicar la Lluvia dorada es que puede generar reacciones alérgicas a los componentes químicos de la orina en la piel y los ojos.
Por otro lado, un artículo publicado en Mejor con salud, afirma que las enfermedades de transmisión sexual no se contagian por la orina. Sin embargo, sí existe la probabilidad de exponerse a bacterias que pueden estar presentes en esta secreción, más aún si el acto implica tragarla.
Además, también se corre el riesgo de contraer distintos tipos de hepatitis (infección del hígado), tal y como advierte un estudio dirigido por un grupo de científicos del Instituto Nacional para el Control de Alimentos y Medicamentos de Pekín (China).

Jessica Leonor