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Cáncer de mama
Cáncer de mama

La vida con cáncer de mama

Un día te dan la noticia: tienes cáncer. ¿Qué hacer? Es una pregunta imposible de responder de una sola manera

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La vida con cáncer de mama
Luego del diagnóstico, una de las primeras preguntas que surgen es qué pasará con tu trabajo. (SHUTTERSTOCK)

Un día te levantas y, sin esperarlo, te dan la noticia que nunca hubieras querido escuchar: tienes cáncer. ¿Qué hacer? Es una pregunta imposible de responder de una sola manera. En Estilos asumimos esa responsabilidad y recogimos experiencias y opiniones de expertos que podrían ayudarte a sobrellevar el “día después”.

Trabajar enferma, ¿es posible?

¿Significa el cáncer el fin de mi vida laboral? La directora del Centro Vida y Familia y especialista en duelo, Ana Simó, y la experta en derecho laboral de la firma de abogados Pellerano & Herrera, Isabel Andrickson, nos responden.

Luego del diagnóstico, una de las primeras preguntas que surgen es qué pasará con mi trabajo. Al respecto, la terapeuta Ana Simó recomienda, si es posible, continuar con el ritmo regular de labores porque, explica, “la recuperación es más eficaz cuando te sientes útil y comprometido”.

“Ahora bien, hay momentos dentro del proceso que será necesario descansar para recobrar fuerzas, y quizás disminuir la velocidad con la que se está viviendo, pero eso dependerá de la persona, su forma de percibir las cosas y cómo se está sintiendo durante el proceso”, apunta la especialista en duelo.

Qué dice la ley

Sobre si informar o no de tus resultados a tu superior inmediato, deberás hacerlo si conlleva una licencia médica. Esto para completar el formulario de solicitud de subsidio por enfermedad común, con el objetivo de registrarlo ante la Superintendencia de Salud y Riesgos Laborales (SISALRIL).

Isabel Andrickson, abogada en materia laboral, aclara que el diagnóstico de cáncer no conlleva, necesariamente, una licencia médica inmediata por discapacidad temporal. El médico será quien determine la incapacidad del trabajador para desempeñar sus funciones, así como la duración de la licencia. “Transcurrido dicho periodo, si el médico determina que el trabajador requiere un plazo mayor de ausencia, este último debe solicitar la renovación de la misma, completando nueva vez el formulario de solicitud de subsidio por enfermedad común con el médico”.

Conforme dispone el Código de Trabajo, durante el tiempo que dure la discapacidad temporal, el empleador está liberado de pagar el salario. En dicho periodo, el trabajador recibirá el subsidio por enfermedad común, siempre que haya cotizado durante los últimos doce meses en la Seguridad Social y se hayan cumplido las formalidades para el registro de la solicitud del subsidio. El dinero se paga a partir del cuarto día de licencia y se extiende hasta un límite de 26 semanas. El monto del subsidio corresponde a un porcentaje del promedio del salario cotizable de los últimos seis meses del trabajador, dependiendo de si las atenciones médicas son ambulatorias o de internamiento (60% y 40%, respectivamente).

La abogada de la firma Pellerano & Herrera señala que el contrato de trabajo puede terminar por la enfermedad del trabajador, si esta le impide asistir a sus labores durante un año, contando desde el primer día de inasistencia. En ese caso, el empleador deberá pagar la asistencia económica que establece el art. 82 del Código de Trabajo.

“Eso sí, si el empleador decide terminar el contrato de un trabajador con una enfermedad catastrófica como el cáncer, bajo las modalidades de despido o desahucio, podría ser sujeto a demanda si se demuestra ante el tribunal laboral apoderado que la causa real de la cancelación fue la condición de salud de dicho trabajador”, concluye la experta.

Desde el otro lado

Ante la duda sobre cómo actuar si tu empleado te informa que padece de cáncer, la psicóloga sugiere primero aclararle que todo lo expresado será absolutamente confidencial. Luego, escuchar con atención todo lo que el colaborador quiera decir y, una vez termine, asegurarle que contará con todo el apoyo de la empresa.

“En este proceso las personas tienden a sentirse vulnerables, por lo que la forma en cómo su superior lo maneje, afectará o no el tratamiento. Si no lo amerita, no debe quitarle funciones ni permitirle una licencia, pues el ocio no es bueno en estos procesos. Es más saludable que se sienta útil y necesario en la compañía”.

Por último, Ana Simó recomienda a los supervisores no enfocarse en el cumplimiento de las horas de trabajo, sino en el logro de los objetivos y que esté dispuesta a escuchar y ser un líder en su equipo.

Una larga recuperación

En caso de que se haya agotado el derecho al subsidio por enfermedad, transcurrido el límite de 26 semanas dentro de un periodo de 12 meses, la SISALRIL podría remitir el caso para su evaluación a la Comisión Médica Regional, a fin de determinar si están dadas las condiciones para que el trabajador reciba una pensión por discapacidad, según las disposiciones del artículo 46 de la Ley 87-01.

La historia de Bianca Fajar

Una lágrima surcó su mejilla cuando, con voz trémula, recordó aquel momento en que su esposo recogía los mechones de cabello de su almohada. Meses antes, un chequeo de rutina reveló un diminuto nódulo que resultó en una mastectomía total bilateral, dieciséis quimioterapias y treinta y dos radioterapias. “Me sentía en una película. Tenía náuseas todo el tiempo y a veces me desmayaba. Si bien mi jefe me permitió ausentarme las veces que fuese necesario, no dejé de ir al trabajo. Necesitaba enfocarme en otra cosa y sentirme útil. Tomaba la quimio los viernes en la tarde, descansaba el fin de semana y retornaba a mi oficina el martes o el miércoles. Un diagnóstico de cáncer te cambia la vida. Pasar por esta enfermedad y verme cerca de la muerte me volvió humilde, me obligó a vivir el día a día y a aspirar solo lo necesario. Mi relación con Dios se fortaleció y te das cuenta del valor de las personas”.

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Bianca Fajar es superviviente de cáncer. (JERAMEEL REYES)
"“Ahora trabajo de forma diferente. Me tomo las cosas con más calma y evito agobiarme” "Bianca Fajar,sobreviviente de cáncer de mama

Desde hace un año, Bianca se identifica como sobreviviente de cáncer de mama. Desde entonces recorre un largo camino hacia su completa recuperación. La experiencia la convirtió en una activista en la lucha contra el cáncer de seno y, desde su puesto de trabajo como directora de Gestión Humana, organiza charlas y otras actividades para sensibilizar a toda la plantilla. “Con el apoyo de mi esposo, familiares y compañeros de trabajo, pude terminar mi maestría. Ahora, trabajo de forma diferente. Me tomo las cosas con más calma y evito agobiarme”.

Una gran sonrisa ilumina el rostro de Bianca. Hoy, uno de sus sueños es poder ser madre, pero primero debe finalizar el tratamiento de supresión hormonal para evitar posibles recurrencias. “Pido a Dios fuerzas y, cuando creo que no puedo más, repito: con el cáncer se lucha hasta el final”.

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Cuando la estética influye en la salud

Los cirujanos y oncólogos recomiendan la reconstrucción mamaria como parte del proceso de recuperación de las pacientes de cáncer de mama que han tenido que atravesar por una mastectomía. Las razones son claras. Es parte del proceso de su sanación.

Todavía cuesta mencionar la palabra “cáncer” sin sentir al instante que se te aprieta el estómago. Nos es casualidad que el lema de una pasada campaña preventiva propuesta desde el Despacho de la Primera Dama haya sido: “Defiéndete sin temor del cáncer de mama”. Porque existe el miedo a que un día “me toque a mí”.

Por eso, sin temor a equivocarnos, podríamos decir que el primer daño provocado por esta enfermedad en la vida de las personas es mental. Ese miedo que se ha hecho viral, y que amenaza el equilibrio mental, no solo de quienes se ven afectados.

La reconstrucción mamaria es considerada por los expertos como parte de esa fase de recuperación emocional que necesita el paciente y que, como expone el cirujano plástico Manuel Espaillat, “ayuda a mantener una autopercepción adecuada, evitando la sensación de mutilación que pueden sentir algunas pacientes, después de una mastectomía”.

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Manuel Espaillat, cirujano plástico.
"“La reconstrucción ayuda a evitar la sensación de mutilación después de una mastectomía” "Manuel Espaillat,cirujano plástico

El doctor Espaillat responde siete preguntas claves sobre lo que tienes que saber acerca de este tema.

1. ¿Qué tiempo debe esperar una paciente para, después de una mastectomía, practicarse una reconstrucción mamaria?
Existe la posibilidad de iniciar al mismo tiempo que se realiza la mastectomía o diferirse hasta 6 meses posteriores, siempre tomando en cuenta que esta decisión se tomará siempre con la anuencia del oncólogo.

2. ¿Es posible reutilizar la piel y el pezón de la mama extirpada?
No es una alternativa para todos los casos, pero existen indicaciones para un procedimiento en el que se retira la glándula y se conservan y utilizan la piel y el pezón (mastectomía subcutánea).

3. Una vez realizada la cirugía de reconstrucción, ¿cuál es el seguimiento que debe darse a la paciente?
Este dependerá de las etapas necesarias y la técnica utilizada. Por lo general, el seguimiento por consulta será de 3 a 6 meses.

4. ¿Es una cirugía solo para las mujeres?
No solo para las mujeres; aunque es poco común, los hombres pueden necesitarla.

5. ¿Qué avances médicos se han logrado en el país respecto a este tipo de intervención?
Muchos de los avances tienen su base en una detección más temprana, una caracterización del tumor más específica y, por ende, un plan de tratamiento que permite mejores resultados.

6. ¿Siempre es posible realizarse la reconstrucción mamaria?
No siempre es posible o recomendable, esto se determinará en conjunto con el oncólogo.

7. Un paciente, para reconstruirse, ¿debe dejar algún hábito antes de la operación o seguir algún tipo de indicación especial?
Debe evitar fumar, tomar aspirina y cualquier sustancia que no sea indicada por su oncólogo.

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Es posible sobrevivir al cáncer de mama. (SHUTTERSTOCK)

El apoyo emocional, ¿qué puedes hacer?

El cáncer no solo afecta al paciente, sino también a las personas que están a su alrededor. No es fácil saber qué hacer o qué decir en una circunstancia como esta. Compartimos algunas recomendaciones que podrían ayudar a dar respuesta a estas inquietudes.

Es un tema delicado, pero hay que hablarlo. Un amigo(a), familiar tiene cáncer. Al igual que sucede con cualquier noticia inesperada, es normal que no sepas qué hacer ni cómo reaccionar ante esta situación. “El ‘shock’ es lo más grande a enfrentar ante un diagnóstico de cáncer”, dice el Dr. Kirby Duvall en su libro “Healing a Friend or Loved One’s Grieving Heart After a Cancer”. Esto sucede, explica, porque de solo escuchar la palabra cáncer piensas en una sentencia de muerte.

Sí, es posible sobrevivir al cáncer de mama, por eso no tienes que pensar que se trata de una sentencia de muerte, dice claramente la doctora en psicología Iris Bello Castillo, parte del grupo de especialistas de Terapia Boutique.

Castillo, quien además tiene una especialidad en psicología forense, clínica y de salud, propone que lo primero que un ser querido o familiar debe tener pendiente es que la principal persona afectada es la que recibe el diagnóstico, por lo que “sus emociones y pensamientos son más importantes, y comprender sus necesidades se convierten en una prioridad”. Esta es su advertencia ante los que quieren “robarse el show” al expresar lo mal que pueden sentirse, lo cual no significa que no muestres que te afecta. Tienes derecho. Pero jamás tu malestar podrá superar lo que siente quien padece la enfermedad.

Sí, puedes decir algo

Escoger las palabras correctas ante una situación delicada es una encrucijada donde se encuentran el miedo a lastimar sus sentimientos y el deseo de demostrarle tu apoyo. Por eso, algunas personas optan por no decir nada y, en ocasiones, esa es una “respuesta” válida. De hecho, la doctora Iris Bello Castillo aconseja más acciones que palabras. Esto no significa, aclara, guardar silencio por completo en todo momento. Los relacionados también tienen derecho a expresar lo que sienten, incluso a la misma persona enferma. El secreto está es saber cuándo y cómo lo dicen, tomando en cuenta que quien atraviesa la enfermedad es la que marca el ritmo de cómo debe tratarse el tema. Una pista: “si quien tiene cáncer está deprimida o se siente desmoralizada, no es el momento idóneo para que te expreses”.

Huir no es una opción

Aunque no lo demuestre, aunque se aísle, no es que realmente quiera estar sola. Ciertamente, no la puedes obligar a tener contacto contigo o alguien más. Pero huir tampoco es una respuesta adecuada. La especialista sugiere darle su espacio: “estar a su lado sin molestar ni abrumar. Si no sabes qué decir, solo dale a entender con acciones que, si necesita algo, estarás ahí”.

Déjale ser

“Hay una cultura de decir que las personas con cáncer son guerreras, que sobrevivir tiene que ver mucho con la actitud”, explica la psicóloga Iris Bello. Pero tienen derecho a enfadarse, cansarse y estar tristes. Eso no significa que se hayan dado por vencidas. Así que no les digas cómo se tienen que sentir. Permíteles expresarse con libertad. Y escucha: esta es una cualidad muy importante y necesaria. Escúchales sin juzgar. l

Algunas ideas sobre qué decir:

1. No estoy seguro sobre qué decir, pero quiero que sepas que me importas.
2. Siento que tengas que pasar por esto.
3. ¿Cómo estás?
4. Si quieres hablar al respecto, estoy aquí.
5. Por favor, déjame saber cómo puedo ayudarte.
6. Te mantendré presente en mis pensamientos.

Fuente: Sociedad Americana del Cáncer

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Marcia Walters y Rossy Báez (JERAMEEL REYES)

El valor de Marcia Walters y Rossy Báez

“Agradezco que el cáncer haya pasado por mi vida porque me enseñó a valorarla”. Con esas palabras resume su experiencia Rossy Báez, mujer y madre que hace 10 años venció la lucha contra el cáncer de mama. Desde el momento en que fue diagnosticada existieron dos pilares fundamentales para sostenerla: su disposición y el apoyo incondicional de su familia. “Tan pronto supe que tenía la enfermedad, mi esposo, que en paz descanse, se mostró positivo y dispuesto a todo lo que viniera. Me mimaba, me buscaba la vuelta aun con mis malestares. Mis hijos, por la edad, no asimilaban lo que pasaba, pero durante la terapias mi familia se unió muchísimo más”, explica Rossy, quién recibió tratamiento en el Instituto de Oncología Heriberto Pieter, al igual que Marcia Walters, esposa y madre que actualmente labora en el centro mencionado.

Walters se encuentra en proceso de quimioterapia y medicación, y cuenta con la ayuda del programa de copago para tratamientos médicos ofrecido por su lugar de trabajo. “Entre lo que me cubre el seguro más lo del instituto, como empleada que soy, sobrellevo la situación”, dice Marcia, aunque hace la observación de que dichas ayudas solo cubren medicamentos, no el proceso en sí. “Lo laboral ha sido lo más sencillo hasta ahora. Como me diagnosticaron en mayo, mi licencia de 30 días se renueva mensual”. “Esta ha sido una gran carrera, expresa Marcia firmemente.

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Albania Hernández (RICARDO HERNÁNDEZ)

La filosofía de Albania Hernández

“Lo más lejos que tú tienes es que a ti te va a tocar”, comienza a narrar Albania. “Lo descubrí casi por casualidad. En un autoexamen noté un bulto inusualmente duro y de inmediato supe que algo andaba mal”.

Seis años después, y luego de una mastectomía parcial, 17 quimioterapias y 28 radioterapias, su nueva filosofía se resume en disfrutar la vida. “Ser una sobreviviente de cáncer es volver a nacer con una experiencia acumulada. Esta enfermedad te obliga a replantearte muchas cosas, ¡tuve hasta que organizar rifas para recaudar dinero! Aun así doy gracias a Dios por todo el apoyo que recibí. Perder el pelo o no tener senos no te hace menos mujer, lo que cuenta es tu actitud. A todo el que piensa que el cáncer es sinónimo de muerte, les digo ¡soy un testimonio vivo de que no es así!”.

Texto: Nazaret Espinal, Karla Hernández y Abril Martínez
Fotografías: Shutterstock, Ricardo Hernández y Jerameel Reyes

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