Mónica Quirino: “Este proyecto comenzó como una idea de buena voluntad”
La mente detrás de la visita del avión más grande del mundo a RD
Joan Prats
Por años la empresaria Mónica Quirino ha vivido y laborado en el área de Punta Cana, R.D., participando en distintos proyectos como el desarrollo de la marca Alta Mar, administrar tiendas en distintos hoteles de la zona o diseñando y produciendo productos para sus clientes, pero desde que inició la crisis relacionada a la pandemia del COVID-19, Quirino ha querido poner de su parte para ayudar a sus clientes y a toda la sociedad dominicana. Este objetivo lo logró al gestar que un Airbus A380, el avión comercial más grande del mundo, llegara al país el pasado 16 de mayo para entregar 7.5 millones de mascarillas civiles desechables para satisfacer la demanda del mercado dominicano.
¿Cómo surgió la idea de este proyecto?
La idea de este proyecto surgió como una preocupación mía ante la situación que está atravesando el país y el mundo ante los efectos del COVID-19, además de mi interés de poner mi granito de arena para de alguna forma ponerme a disposición de mis clientes. Quería lograr una operación de traer al país mascarillas desechables para uso de la población dominicana y así colaborar a combatir los impactos de esta pandemia mundial.
En mi caso particular, cuento con una carrera profesional con más de 12 años de experiencia trabajando directamente con fábricas en China, también diseñamos y comercializamos marcas propias y a diferentes grupos empresariales de Punta Cana, Santo Domingo y en mercados internacionales como en México. Entiendo que mi gran deseo de aportar en estos momentos difíciles, sumado a mi trayectoria profesional, despertó la confianza en algunos de mis clientes, quienes me fueron contactando para juntos explorar de qué forma podíamos traer al país productos sanitarios. Este proyecto comenzó como una idea de buena voluntad y se convirtió en un gran reto profesional, a tal punto que me obligó prácticamente a montar la oficina en mi casa y durante largas semanas de intenso esquema de trabajo diseñamos la logística de esta operación.
¿Qué tan difícil fue conseguir el apoyo de las empresas locales que participaron en este proyecto?
Entiendo que el punto clave fue la confianza de mis clientes hacia mi persona lo que permitió que se pudiera articular la operación, además de mi gestión y mis credenciales profesionales, pues muchos ya conocían de mi trabajo. Tenían la confianza y la tranquilidad de que yo podía garantizarles una gestión seria, profesional para importar la mercancía de alta calidad a un precio justo, no adulterado, para poder responder a las necesidades sanitarias del país.
Para mi significó una gran responsabilidad y un esfuerzo de mucha perseverancia e imaginación para lograr que esta operación finalmente se concretice el pasado 16 de mayo con la llegada al país del Airbus A380 a la República Dominicana.
¿Cuál fue el mayor desafío que tuvo que enfrentar para hacerlo realidad?
El mayor desafío definitivamente fue fletar el avión, pues realmente a mediados del mes abril contratamos a una compañía charter dominicana para realizar esta operación a inicios del mes de mayo. Después de muchas negociaciones al final tuvimos que afrontar muchas vicisitudes como las incongruencias con la disponibilidad de slot, problemas en el manifiesto, hasta la notificación de cancelación del vuelo contratado, puesto que sin las condiciones dadas el avión no podría llegar a la China. La empresa evidentemente nos vendió un vuelo sin tenerlo garantizado y en esta primera fase se tuvo que devolver el dinero a los clientes.
Sin embargo, continuamos nuestra gestión con más fe y perseverancia. Así iniciamos la búsqueda de una nueva línea aérea, siendo HiFly la empresa aérea comercial que nos garantizaba cumplir con todos los requerimientos para llevar a cabo esta operación con una ruta de Portugal a China y con la República Dominicana como destino final.
El proceso de articulación y concretización de la operación incluyo coordinación, logística, proceso legal y seguro de la mercancía, así como traslados desde la ciudad de Naijin a Taijin de una orden de 7.5 millones de mascarillas civiles desechables. Fue un logro de un gran equipo de profesionales en la aviación trabajando desde México, Canadá y Portugal para completar en 6 días la llegada de la aeronave a República Dominicana.
¿En que consistió el cargamento de todos los materiales que llegaron en el Airbus A380?
El Airbus A380 vino completamente cargado de mascarillas desechables civiles para un total de 7 millones y medio de mascarillas. En el packing list enviado tuvimos más de 300 cajas de mercancía que habían sido obviadas, pero esto se resolvió gracias a que el piloto de la compañía aérea de HiFly estuvo manejando directamente con nosotros la operación. Él decidió designar el segundo piso del avión para dicha mercancía y así garantizar que llegara en el avión en un gesto de solidaridad con la República Dominicana. Fue un gesto noble de solidaridad con nuestro país en estos momentos de pandemia y siempre le estaremos agradecidos.
Cabe destacar que el piloto de nuestro avión, quien se encargó de manera directa de traer al país la mercancía es el señor Calos Mirpuri, vice presidente de Mirpuri Foundation, una organización sin fines de lucro que trabaja a favor de la conservación de los arrecifes de coral, mensaje ambiental que llevan plasmados en sus aviones.
¿Cómo fue el proceso de adquirir estos materiales médicos y cómo serán distribuidos?
La estrategia que diseñamos fue buscar un avión que tuviera la capacidad de traer de manera conjunta los siete millones y medio de mascarillas civiles desechables, un reto difícil, que solo el Airbus A380 podía cumplir y lo logramos. Traer ese avión desde Tianjin, China a la República Dominicana significó tres importantes hitos en el ámbito de aviación local y mundial:
1- Primera vez que un Airbus A380 viene a la República Dominicana.
2- Uno de los vuelos comerciales más largos que se han registrado en todo el mundo con una duración de alrededor de 16 horas.
3- Primer avión en llegar directamente de China sin escalas.
Cabe destacar que el A380 pudo aterrizar en el Aeropuerto Internacional de las Américas (AILA), gracias a que la pista es suficientemente resistente, ancha y larga para ese tipo de operaciones, pero por la envergadura (el largo de las alas) no era factible acceder a la plataforma y le facilitaron servicios de descarga en las calles de rodaje. La distribución de los productos sanitarios es un tema manejado por las empresas dominicanas adquirientes de la mercancía para combatir la crisis sanitaria del COVID-19 en el país.
¿Hay planes para realizar más vuelos de esta naturaleza?
Hay planes de volver a realizar una operación similar, en caso de que haya una emergencia por desabastecimiento de productos en el país. En un caso dado consideraríamos traer de nuevo por avión, pero esto no lo sabemos hasta tanto esté dada la necesidad.
Si tiene que realizar una operación similar, ¿qué haría diferente?
Si me tengo que enfrentar a otro avión no tengo duda de intentarlo con esta compañía. Entiendo que ha tenido un comportamiento excelente en todos los aspectos. Y si no, la otra manera sería vía marítima, que es lo que trabajo habitualmente con una compañía local de nombre bastante reconocido y nunca he tenido inconvenientes. Me tomo muy a pecho cuando tengo que trabajar para un cliente, para mí es como si la mercancía fuese mía y hasta que esa última caja no bajó del avión no me despegué de esas escaleras. La verdad es que tenido un apoyo de 100% de todo el equipo que ha trabajado en este avión.
Joan PratsEscritor y periodista con más de 10 años de experiencia en las áreas del periodismo y escritura creativa.
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