¿Qué hacer para prevenir que tus hijos sean víctimas de abuso sexual?
Las acciones de prevención, dice la psicóloga infanto-juvenil Francesca Brea, deben iniciarse desde los primeros años de vida del infante
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Cada vez se hace más evidente que el abuso sexual infantil en nuestro país es una problemática que va en crecimiento. Como muestra, los casos que se han conocido en lo que va de año y un reciente comunicado emitido por Aldeas Infantiles SOS, organización que trabaja por los derechos de la niñez, en el que hacen un llamado a las autoridades, familia y la sociedad en general ante el auge de este fenómeno.
Si de algo podemos estar seguros es de que nadie quisiera que el abuso sexual toque la puerta de sus allegados o familia. Es ahí cuando entra la prevención, dice la psicóloga infanto-juvenil Francesca Brea, quien abordó el tema a través de un Instagram Live desde la cuenta de la comunicadora Iamdra Fermín. Las acciones de prevención, explica Brea, deben iniciarse desde los primeros años de vida del infante, instruyéndolos sobre las zonas de su cuerpo que no deben dejarse tocar.
“A los niños hay que enseñarles cuáles son las partes privadas y las públicas, diciéndoles quién los debe tocar y de qué forma. Por ejemplo, cuando el padre o la madre lo estén bañando, deben decirles ‘te estoy tocando porque te estoy ayudando a bañar. Solo tú, papá y mamá deben tocarte para bañarte o limpiarte, o el médico delante de mamá y papá’, sostiene la profesional, quien es especialista en abuso sexual infantil, agregando que eso permite que el niño sea consciente de cuando es correcto que lo toquen, quién lo puede hacer y de qué manera.
A partir de los cinco años de edad, dice que se debe fomentar la comunicación efectiva con los hijos y hacerles saber que no es válido ocultarles conversaciones con adultos o situaciones comprometedoras a los padres, lo cual se puede hacer empleando conceptos como ‘secretos buenos’ y ‘secretos malos’. “Para explicarlo, podemos poner como ejemplo que un secreto bueno es que le tenemos una sorpresa por su cumple a mamá y no le podemos decir; mientras que un secreto malo es cuando alguien te dice o hace algo y pide que no le cuentes a mamá o a papá”, explica. A medida que los niños vayan creciendo, hay que adaptar el mensaje para que sea lo más claro posible y dejarles claro que, como padres, siempre estarán para protegerlos, por lo que no deben tener miedo de denunciar.
Para Brea es importante que los progenitores entiendan que no es adecuado exigirle a un menor demostrar cariño físico si este no se siente cómodo. Esto, según dice, porque cuando se les obliga a dar un beso a abrazo en contra de su voluntad, se les transmite el mensaje de que otras personas pueden decidir sobre su cuerpo y obligarlos a hacer cosas con las que ellos no se sientan cómodos. “Aunque entendamos que hay que enseñarles a saludar como muestra de cortesía, el saludo puede ser verbal o con la mano; no tiene porqué implicar un contacto físico”.
Dado que en la mayoría de los casos de abuso sexual infantil el abusador es una persona cercana a la familia, a la que se le ha dado cierta confianza, la experta indica que hay que trabajar la independencia en los hijos para que estos puedan valerse por sí mismos sin necesidad de que un adulto que no sean sus padres los asistan. “Aunque se trate de la nana o un tío, no se les puede enseñar a los niños que cualquiera los puede tocar para bañarlos o limpiarlos luego de ir al baño, porque luego lo normalizan”, sostiene.
El peligro de las redes
Las redes sociales son un arma peligrosa, sobre todo cuando se habla de menores. Es por ello que la experta recomienda a los adultos controlar su uso en los niños. Dice que, como sus tutores, es válido revisar de vez en cuando las personas con las que hablan y el contenido que consumen. Además, exhorta a los padres no sobreexponer a sus hijos (aunque sean pequeños) en las redes con poca ropa, con poses o en situaciones que se puedan sexualizar, pues para lo que muchos es ‘tierno’, en otros puede despertar el morbo.
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