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Redes Sociales

Reconocimiento facial: tu cara es tu password

Seguro, simple y rápido... ¿realmente podemos confiar en el reconocimiento facial como sistema de seguridad? Mite Nishio analiza este nuevo paso hacia el futuro de la identificación biométrica en tu celular.

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Reconocimiento facial: tu cara es tu password

El anuncio de Apple de que el nuevo iPhone X reconocerá el rostro del usuario para usarlo como contraseña y desbloquear el teléfono ha renovado el interés en la tecnología biométrica, especialmente en el “reconocimiento facial”. Ha habido muchos comentarios simpáticos en las redes, como el de esas personas que desbloquearán los móviles de sus parejas cuando estén durmiendo, por lo que habrá que dormir con máscaras, pero también hay muchas inquietudes sobre el grado de seguridad de este método respecto a otros ya conocidos y usados en las diferentes plataformas tecnológicas.

¿Qué es el reconocimiento facial?

La tecnología de reconocimiento facial mide y compara características únicas del rostro de una persona con el propósito de identificación o autentificación. Para ello utiliza cámaras digitales y softwares que detectan imágenes de caras, las analiza y compara con informaciones de rostros almacenados en bases de datos.

No es una tecnología nueva, pues ha sido usada desde hace tiempo, principalmente por organismos de seguridad de los gobiernos. Entre las menciones más antiguas de esta tecnología se reporta su uso en el año 2000 para disminuir los fraudes en la votación de las elecciones mexicanas, así como en Estados Unidos, en el 2001, para detectar a sospechosos de terrorismo entre los asistentes al Superbowl. Más recientemente, se ha incrementado su uso en aeropuertos de todo el mundo, y para vigilancia y prevención de delitos en zonas de alto tráfico de personas.

Para el usuario común de móviles y redes sociales, el reconocimiento facial ha llegado a convertirse en algo tan normal que ya ni le asombra. Por ejemplo, cuando ponemos una foto en Facebook automáticamente sugiere etiquetar a los que aparecen en ella. También utilizan reconocimiento facial todas las Apps que ponen filtros, máscaras y adornos a la cara del usuario, como Snapchat, MSQRD, Instagram, etc.

Reconocimiento facial en los móviles

A finales del 2011 se lanzó el móvil “Samsung Galaxy Nexus”, el primero con el sistema operativo “Ice Cream Sandwich”, luego conocido como Android 4. Este móvil trajo como novedad la función “Face Unlock” para desbloquear el aparato con la cara. Esta primera versión no era segura y podía ser engañada usando una foto del usuario, por lo que la gente prefirió seguir utilizando el pin y otros métodos de desbloqueo.

En la actualidad, los principales fabricantes de móviles del mundo, Samsung y Apple, han trasladado su batalla a cuál tiene la mejor tecnología de reconocimiento facial. Samsung cuenta, en sus modelos Galaxy S8 y Note 8, con el método de reconocimiento del iris del ojo para desbloquear el teléfono, que funciona muy bien, aunque no se trata precisamente de reconocimiento facial. Mientras tanto Apple anunció la función “Face ID”, que llega con el iPhone X, la cual ilumina la cara del usuario con 30,000 puntos infrarrojos para escanearla en tercera dimension (3D). Según Apple, “Face ID” será mucho más rápida y segura que el desbloqueo con la huella digital, además de reconocer la cara del usuario aunque haya poca luz, se ponga gorra o sombrero, lentes, o se deje la barba y el pelo largo. Aún no sabemos qué tan exacta y confiable será “Face ID” hasta que no esté el iPhone X en el mercado y se le puedan hacer las pruebas correspondientes.

Pague con su linda cara

Se vislumbra también que los sistemas de pagos móviles que ahora usan detector de huellas dactilares, como Apple Pay, Android Pay y Samsung Pay, evolucionarán al uso de reconocimiento facial para identificar al usuario. De hecho, en China, la empresa Face++ ya provee la tecnología de reconocimiento facial para que se transfiera dinero en la red Alipay, que tiene más de 120 millones de usuarios.

¿Qué es la identificación biométrica?

Los equipos biométricos usan métodos automáticos para identificar a personas basándose en uno o más rasgos conductuales o rasgos físicos intrínsecos que, generalmente, no cambian con el tiempo.

Las huellas digitales, la retina, el iris, los patrones faciales, venas de la mano o la geometría de la palma de la mano, representan ejemplos de rasgos físicos, mientras que entre los ejemplos de rasgos del comportamiento se incluyen la firma, el paso y el tecleo. La voz se considera una mezcla de características físicas y del comportamiento, pero todos los rasgos biométricos comparten los aspectos físicos y del comportamiento.

Hay tres pasos para que una solución de identificación biométrica funcione:

1. Enrolamiento. Es cuando se toma la muestra de referencia de la huella digital, iris del ojo, o rostro. Esta muestra, conocida como modelo, se almacena en una base de datos.

2. Muestra en vivo. Cuando se necesita hacer el proceso de autentificación, el usuario interactúa con el dispositivo que toma la versión en vivo de la muestra de referencia. El dispositivo puede ser una cámara digital, un lector de huella, un móvil u otro equipo similar.

3. Comparación. Para completar el proceso de autentificación, la muestra en vivo del paso 2 es comparada con la muestra de referencia en el modelo. Si ambas coinciden, la identidad de la persona o usuario se ha verificado.

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