Sócrates McKinney: “La boda que está en tendencia es la que la pareja desea”
El director de RD Bridal Week comparte sobre el 20 aniversario, las novedades de esta edición del congreso “No arruines mi boda” y las tendencias del año
Laura Yépez
República Dominicana Bridal Week llega con sus bodas de porcelana para las parejas que están comenzando a organizar sus bodas. Celebrando sus veinte años ininterrumpidos, este evento será celebrado entre el 6 y el 8 de marzo en El Embajador, a Royal Hideaway Hotel, donde se congregarán más de 80 firmas especializadas en la celebración de bodas.
República Dominicana Bridal Week celebrará su 20 aniversario.
Esta edición constará de cinco celebraciones: “La primera es el ‘RD Bridal Week 2020’, que incluye el congreso ‘No arruines mi boda’. A finales de junio vamos a celebrar el congreso internacional para wedding planners, ‘Cásate en la Zona’, un evento destinado a promover la Zona Colonial de Santo Domingo como destino de boda para wedding planners internacionales; a final de agosto, el ‘Bridal Outlet’; en noviembre vamos a celebrar los eventos ‘Brides Brunch’ y ‘Groom Squad’, que son dos eventos para la parte femenina y la parte masculina de la boda”.
Al participar en el congreso, los novios y las novias se irán con herramientas cruciales. “Los novios que asisten al congreso ‘No Arruines mi Boda’, son los que, luego, en el RD Bridal Week, hacen y cierran sus contratos, porque se van con las herramientas necesarias para entender cada una de las áreas que necesitan contratar, a la vez que entienden la importancia de rodearse de profesionales de la industria en la organización de su boda, lo que les garantizará que en ese día tan especial estarán sin estrés.
“Además, aprenden cómo organizar el presupuesto general de su boda. Yo creo que esas son las herramientas fundamentales para hacer que todo este proceso, que puede durar meses, se haga de una manera fluida, económicamente eficiente y que garantice que, al final, el resultado sea el deseado”.
Este año el evento será dedicado a su fundadora, la señora Leonor Dottin, quien, según McKinney, “entendía que, con el paso de los años, la organización y la planificación de la boda de parte de las parejas se iba a complicar en una ciudad de tránsito caótico. Así surgió la idea de poner a todos los suplidores de la industria bajo un mismo techo, para que las parejas pudieran eficientizar el proceso de contratación.
“Dentro de mi gestión del evento, la feria se transformó en una plataforma comercial 360, donde no solamente se incluye la ceremonia y la recepción de la boda, sino también la nueva vida en pareja. Con el nacimiento de República Dominicana Bridal Week, nuestro país también se incorpora a la ruta internacional de los países que presentan esta plataforma exclusiva para el sector Bodas y Eventos”.
Por otro lado, “el congreso anual ‘No arruines mi boda’ surge del análisis de la posición en que se encuentran las parejas una vez que determinan casarse. En ese momento las parejas se ven bombardeadas por una serie de personas, amigos y amistades que, con muy buena intención, les transfieren sus experiencias y, junto con ellas, sus fracasos, sus temores y sus frustraciones.
“Entendíamos que era importante que la pareja pudiera empoderarse de la boda de sus sueños y que, sobre todo, supiera cómo organizarla y cómo eficientizar el proceso de contratación de cada una de las áreas necesarias, entendiendo cómo funciona cada una y cuáles cosas evitar”.
¿Los elementos claves para organizar una boda? Solo dos: “Después de dar el sí, determinar el presupuesto y la cantidad deseada de invitados”.
En cuanto a las tendencias para el 2020, McKinney plantea: “La industria de la boda, como cualquier industria, no escapa de las tendencias que se manifiestan a nivel general. Las bodas cada vez se acercan más a ser eco-friendly, bodas orgánicas, donde se respeten los materiales que tienen que ver con el cuidado del medio ambiente, desde las invitaciones hasta la puesta en escena.
“Por supuesto, la tendencia siempre será la boda romántica, la boda donde se manifieste la unión entre dos seres humanos que se muestran amor. Eso siempre estará presente y será matizado por los colores de la temporada. En este momento el azul es el color de tendencia, pero yo siempre digo que la boda que está en tendencia es la que la pareja desea que sea su boda”.
En el proceso de planificación, los novios enfrentarán distintos retos que pueden llevar a estrés. Algunos de estos son evitables. “El principal problema que sufren las parejas es cuando escogen familiares para el equipo de suplidores de la boda. Muchas veces, estos familiares, que tienen muy buena intención de ayudar y de cooperar con la celebración, tienen negocios informales y no tienen una experiencia recorrida, por lo cual no saben manejar las incidencias que se presentan.
“Además, los familiares que son suplidores también son invitados a la boda, y durante la celebración, en vez de estar pendientes a sus trabajos, están bailando junto con el resto de los invitados. Eso quiere decir que habrá una desatención.
“Por otra parte, rodearse de personas no profesionales implica que, el día de la boda, la novia, sobre todo, va estar estresada con una cantidad de preguntas que recibirá cada quince o veinte minutos sobre cosas que no han llegado o que se desconoce cómo van puestas y dispuestas en el salón de recepción. Yo pienso que ese es el principal problema que afrontan las novias y que les genera estrés”.
Los mayores desafíos que McKinney ha enfrentado como director son “seguir hablándoles a las generaciones venideras para mantener la permanencia del evento y crear una apuesta digital -el ciberespacio es realmente el futuro, no solamente de los eventos, sino de cualquier empresa-, pero siempre sobre los pilares de cada una de las gestiones que hago como productor, que son la calidad, y poner de manifiesto la nacionalidad y la identidad dominicana”.
Los aprendizajes surgen de la constante innovación. “Un evento con veinte años de celebración ininterrumpida es retador porque tiene la necesidad de reinventarse; justamente ese ha sido el éxito y la permanencia de este evento que año tras año apuesta por la innovación y, desde el año pasado, asumió un nuevo reto de transformarse en un portal de novias, con actividades puntuales a lo largo del año que se realizan en diferentes lugares de la geografía citadina y que en el 2021 comenzará a ejecutarse en diferentes lugares del territorio nacional”.
No todos los días se celebran 20 años interrumpidos de un evento como este (y mucho menos en el año 2020). “Celebrar el 20 aniversario de cualquier evento con una trayectoria como la de República Dominicana Bridal Week tiene que llenar de mucha satisfacción a su productor. Me siento muy honrado de contar con todo el apoyo, no solamente de las parejas que cada año esperan nuestro evento para comenzar a organizar sus bodas, sino también el que recibo de la industria de Bodas y Eventos de la República Dominicana, desde sus principales y consolidadas firmas, hasta las firmas emergentes que cada año utilizan nuestra plataforma para lanzarse al ruedo comercial.
“Es un reto que cada año asumimos con mucha humildad para poder seguir desarrollando un proyecto que tiene un posicionamiento privilegiado en la región y que pone de manifiesto la calidad que existe en las bodas que se organizan en nuestro país”.
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Fotos: Ricardo Hernández, Jerameel Reyes y Shutterstock
Laura Yépez
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