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Charytín: “Siempre he tenido un gran entusiasmo por la vida”

Es de esas figuras que siempre están de moda y caben en casi cualquier proyecto artístico por ser multifacética. Ahora la vemos nuevamente en el cine como una de “las griegas”, un pintoresco personaje de “Broche de oro”, producción puertorriqueña dirigida por Raúl Marchand.

Pudiera creerse lo contrario, pero a ella cada logro le ha costado. Lo dice con orgullo y asegura que, aunque tengas a alguien que te ayude o te apoye, a nadie en la carrera artística el éxito le viene fácil. “Es una labor ardua y dura”, dice. Pero también reconoce que la actitud juega un papel muy importante: tienes que quererlo, trabajarlo y a pesar de las adversidades no dejarse caer en el camino. Hay que ponerle todas las energías a lo que se hace y de eso ella sí que sabe, porque lo que le sobra a “La rubia de América” es entusiasmo.

¿De dónde saca tanta energía?

Todo el mundo tiene esa misma energía. Lo que pasa es que yo la utilizo más que los demás. Desde muy jovencita siempre sentí que tenía un gran entusiasmo por la vida y nunca se me ha quitado. No he permitido que se me quite con nada de lo que me pasa, ya sean adversidades o alegrías, nunca se me quita.

¿Y cómo lo logra, hace un ejercicio diario?

La creencia importa mucho. Tener fe en las cosas influye mucho en tus alegrías y en todo en la vida. No quiero decir que las tristezas no me dan, y lloro como todo el mundo, pero me levanto siempre porque para mí es muy importante ser agradecida de la vida; amo mucho la vida y siempre fue así. Y considero que todo el mundo lo puede hacer, no hay excusas.

¿Cómo se dio su participación en “Broche de oro”?

Esta película la hice casi justo cuando mi esposo murió. No estaba trabajando en nada, no quería hacer nada en ese entonces hasta que pudiera curar el alma. De hecho, vine a Santo Domingo con mi madre y mis hermanas, y me llamó mi manager para avisarme que el director quería que yo hiciese ese papel. Recuerdo que le dije que no podía hacerlo. Eso pensaba yo, quería esperar más tiempo, pero él me dijo: “Tú sí puedes”. Entonces me decidí y acepté este trabajo con grandes amigos de mi esposo como Jacobo Morales y destacadas figuras puertorriqueñas, incluyendo al director Raúl Marchand.

Fue un tiempo muy lindo para mí porque significó regresar a Puerto Rico y estar con todos ellos, y el resultado ha sido una película hermosísima que recomiendo a todo el mundo porque tiene mucha alma.

¿Y cómo es su papel?

Es muy lindo. Me transformaron mucho. Soy otra persona, pero siendo yo misma. Es un papel hermoso, interpreto a una de las tres griegas. Una persona que había sido famosa, tiene mucho dinero, pero entonces está en ese lugar porque nunca tuvo un hijo... tienen que verla porque les va a encantar.

¿Qué tal la experiencia con esta interpretación tan diferente para usted?

Muy hermosa. Y mira lo que es la vida, parte de la filmación se hizo en el colegio donde estudié highschool en Puerto Rico. Y fue increíble. Durante el rodaje me acordaba de todo lo que había vivido allí con mis hermanas cuando yo tenía entre 16 y 18 años. Fue una experiencia hermosa para mí.

¿Qué se quedó con usted luego de hacer esta película?

Me recordó un tiempo muy lindo de mi vida... a mis hermanas que eran tan pequeñitas porque yo les llevo muchos años. De cómo yo les decía en los pasillos: “bájense de ahí” (risas). Luego les contaba a ellas cómo había recordado todas aquellas vivencias mientras filmaba. Es decir que la experiencia fue mucho más hermosa por el cariño que me unía al lugar.

¿Qué piensa de la situación que se da con algunos talentos y artistas que cuando llegan a cierta edad, el mercado como que los jubila?

Pienso que eso tiene que ver mucho con el talento. Si tú te empiezas a retirar tú mismo...

¿Tiene que ver con cada quien entonces?

Sí, el que piensa en eso se fuñó. Eso no se puede pensar. Lo que sí es que hay que estar a la vanguardia. No te puedes dejar acabar. Por ejemplo, eso no existe en mi vida. No lo visualizo. Para mí, quien es artista realmente, en todas las etapas de la vida, puede trabajar en lo suyo. Y siempre lo van a estar buscando. Es decir, que se puede.

Y a propósito de eso, que en cada etapa de la vida se puede trabajar, ¿Qué le queda por hacer? ¿Qué más le gustaría hacer?

Todo lo que vaya llegando: cine, televisión, teatro... yo le pongo a todo un entusiasmo como si fuera la primera vez. Nunca he dicho: “eso lo he hecho cinco veces”. No. Para mí todo es: “ahora voy a hacer una película, ¡wao!”. Siempre tuve ese “embullo” con todo lo que me da la vida. Todo lo que me pone en frente, y que yo quiero hacer, le pongo un entusiasmo muy grande.

Durante su trayectoria, ¿a qué proyecto o trabajo le ha dicho que no?

Ha habido diferentes cosas. Una vez a un show que se realizaría en Argentina, tuve que rechazarlo porque me alejaba seis meses de mi familia. Uno siempre va dejando cosas en el camino. Los mismos embarazos te retrasan por dos y tres años. La gente no sabe que eso es así; por ejemplo, cuando tuve los mellizos, quedé con casi 100 libras más, y tú así no puedes salir a trabajar de una vez. Siempre hay etapas en la vida que te frenan, pero si eres persistente y amas lo que haces vas a seguir para adelante.

¿Ha habido algo que usted rechazara porque no se identificaba o la representara?

No, porque nunca se me presentó. Siempre venían cosas de las que hago: comedia, animación de un espectáculo... soy, como dicen, de esa gente que hace de todo: que barren, limpian, friegan, manejan el chofer, canto... (risas). Soy como un “all around” ¡entonces siempre tengo trabajo! ¡Sean polifacéticos!

Mencionó anteriormente que había que estar a la vanguardia y a la misma altura de los demás. ¿Cómo lo hace usted?

A los 14 años comencé a ir al gimnasio...claro, el que va a un gimnasio y hace las cosas que yo hago actualmente se mueren si empiezan a mi edad, pero yo las hago desde los 14 y nunca lo dejé. Yo tengo una vida de acción que no quiero dejar nunca porque tengo salud. Y en eso tengo que agradecerle al Señor porque el que pierde la salud ya no puede hacer las cosas que quisiera hacer. El resto depende de ti, de cómo te sientas, cómo quieres verte, cómo quieres actuar con las cosas y cómo eres con la gente. Hay que ser amoroso con las personas, no se puede ser odioso porque sino no te buscan.

Su trayectoria está llena de muchas facetas: canto, baile, actuación, drama, comedia... ¿Extraña algo que tenga mucho que no hace?

De las cosas que más me gustan de mi vida es la comedia. Mira que tengo 20 discos grabados, pero desde muy joven me di cuenta de que la comedia era lo que más me fascinaba.

Y ya que le gusta, ¿no le dio por escribir comedias?

No, solo escribo las canciones de mis discos. Tengo como 200 canciones.

¿Hay algo que aún no haya hecho y le gustaría?

El teatro musical. Nunca lo pude hacer por falta de tiempo. Me llamaron muchas veces, pero nunca tuve tiempo.

También hizo televisión. ¿Qué piensa de la de aquellos años y la de hoy? ¿Qué diría de la televisión dominicana actual?

Todo ha cambiado, todo era más lento. Para pegarte tenías que estar matándote, pero ahora con las redes sociale s las cosas se saben en el mundo entero de una vez. Pero en la televisión en sí hay cosas básicas que no pueden faltar, que sea entretenida y que tenga alma. Que la gente que la haga tenga corazón y alma, y que sean buenos en lo suyo.

Y usted, ¿aprovecha todo este modernismo, tiene sus redes sociales: Facebook, Instagram...?

Sí, por supuesto. ¡Tengo todo en la vida! Claro, otras personas aprendieron todo eso con un curso y yo con cuatro porque me daba más trabajo que a los demás (risas). Desde que surgieron todos esos mundos, lo hice porque tenía hijos jovencitos y debía mantenerme en contacto con ellos, y la verdad es que ellos me influyeron mucho.

Entonces se mantiene activa. ¿Es usted quien maneja sus redes?

Totalmente, nadie entra en mis redes sociales. ¡Ahí no mete mano nadie! Y mira que lo he pensado porque no es fácil, pero no he querido para hacerlo más personal.

¿Cuál red social le gusta más?

Ahora mismo Instagram.

¿Qué mensaje tiene para nuestros lectores?

Nunca te puedes dejar caer. La vida no es solo de cosas lindas, también te da golpes; esa es la vida. Pero el ser humano tiene que echar siempre para adelante, pase lo que pase, a pesar del dolor, porque hay que ser agradecido de Dios, tenemos una vida y no hay excusa para dejarse caer en el camino. Hay que continuar.

Fotos: Bayoan Freites —Dirección de arte: Norca Amézquita —Estilismo: Joselo Franjul —Maquillaje: Indira Sánchez —Peinado: Elvira Sepúlveda

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