3 cosas que suceden en el embarazo y que nadie te había contado
Te ofrecemos un recorrido por el lado B del embarazo
Tener un hijo es una de las cosas más lindas que puede pasarte en la vida. Pero estar embarazada puede que no sea una experiencia placentera para ti. ¡No sientas vergüenza!
A muchas mujeres no les sientan bien los cambios que vive su cuerpo durante los nueve meses de gestación. Es más normal de lo que crees. Ocurre que estamos (mal) acostumbradas a ver imágenes de embarazadas felices con sus grandes panzas. Pero poco se habla de aquellas que no la pasan tan bien. Si eres de las que está padeciendo el embarazo este listado te ayudará a sentirte menos sola.
El miedo se apodera de TODO
¿Tienes miedo? Sí, claro. Es que tan solo la idea de convertirse en madre puede ser perturbadora. Nada tiene que ver con tu deseo de serlo o no. Ocurre que simplemente al ir acercándose la fecha del parto tus pensamientos pueden volverse cada vez más intensos y las dudas de cómo será se hagan escuchar cada vez más. Miedo a parir, miedo a convertirme en mamá. ¿Voy a poder? ¿Cómo será?
Es completamente normal sentir miedo. Habla de eso, trata de liberar esos pensamientos y sentirte acompañada. Cuánto más puedas naturalizarlo más aliviada estarás.
No soporto más las pataditas
Sentir las primeras pataditas de tu bebé puede ser una de las experiencias más hermosas que vivirás durante el embarazo. Sin embargo, con el correr de las semanas el bebé tiene cada vez menos espacio para moverse y al crecer las patadas se sienten más. Es ahí cuando lo que comenzó siendo una hermosa sensación puede convertirse en algo molesto que no te deja dormir y hasta un poco doloroso. No sientas culpa por no soportar sentir el movimiento de tu bebé. Es tu cuerpo y si duele o molesta puedes quejarte por ello.
Me cuesta mucho lidiar con el nuevo peso
Si eres de las que engordó los kilos sugeridos por los médicos, tal vez este punto no sea para ti. Pero si comiste libremente sin importar la balanza nos entenderás.
A medida que pasan las semanas tendemos a engordar cada vez más y para algunas es difícil acostumbrarse al nuevo peso. Situaciones cotidianas como caminar largas distancias, subir y bajar escaleras, o simplemente trabajar pueden convertirse en tareas difíciles de realizar. Puedes sentirte lenta, un poco pesada y que todo te cuesta más.
Pero vamos, posiblemente son más las cosas que te harán sentir feliz. Solo ten en cuenta que también puedes permitirte tus momentos de dudas y no está mal que no sea enteramente placentero. Pon todo en su justa medida y así llegarás a término de la mejor manera.