Cera en los oídos: así puedes evitar el exceso

A muchas personas les sucede que, en algunos momentos de su vida, tienen acumulación de cera en los oídos. Puede darse por el uso constante de tapones o audífonos, por ejemplo.

No siempre causa síntomas, pero a veces puede pasar que aparezcan algunas molestias. El síntoma más común es la pérdida de audición, pero también puede haber una sensación de plenitud en el oído, dolor, tinnitus o acúfenos, sensación de bloqueo, comezón en las orejas, secreción cerosa y amarilla y mareos.

¿Cómo puedes eliminar el exceso? Puedes tratarlo con gotas para el oído. Las encuentras en cualquier farmacia y aflojan y suavizan la cera para eliminarlas con mayor facilidad.

Aceite de oliva: algunas gotas para el oído tienen aceite de oliva, que empapa la cera endurecida y la suaviza.

Microsucción: se usa un pequeño tubo que se introduce en el conducto y aspira suavemente.

¿Qué no se debe hacer? Nunca uses agua a presión con jeringas, porque no es la mejor opción. En tal caso, existe la irrigación y la hace un profesional.

Hisopos: Nunca debes quitar la cera con hisopos, ni introduciendo nada en el oído. Esto puede aumentar el riesgo de dañar el oído además de empujar la cera hacia el interior del mismo.

Velas: Es una técnica antigua, muy popular y sin ningúna evidencia científica que demuestre su efectividad, sin contar las posibilidades reales de quemaduras potencialmente serias.

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