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Consejos para controlar las somatizaciones

Mira qué puedes hacer cuando sientes que tu cuerpo está expresando que algo anda mal

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Consejos para controlar las somatizaciones
Cuando los problemas psicológicos se transforman en síntomas orgánicos, eso es lo que se llama somatización. (Shutterstock)

¿Sabes lo que son las somatizaciones? Cuándo tu cuerpo empieza a tener algún tipo de reacción, sin razón aparente ni ningún problema médico que lo cause. En este caso, estas manifestaciones tienen que ver con que el cuerpo está dándote una señal de que algo anda mal en tu psiquis.

Cuando los problemas psicológicos se transforman en síntomas orgánicos, eso es lo que se llama somatización. Es que la mente y el cuerpo guardan una estrecha relación. Algunos problemas pueden manifestarse con dolores de cabeza, náuseas, dolores de estómago, vómitos, sarpullidos y más. Además de consultarlo con un médico y que obtengas un diagnóstico preciso, aquí te recomendamos algunos hábitos que puedes incorporar.

No sólo consultes a un médico clínico, también puedes consultar a un terapeuta. Esto puede servir para tener una introspección que nos da la pauta de dónde y cómo están originándose los problemas que más tarde se manifiestan en el cuerpo.

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¡Haz ejercicio! Además de mantener una alimentación saludable, ocupa tu tiempo para hacer ejercicio de manera rutinaria, ya sea que practiques un deporte o simplemente salgas a caminar. Este tipo de hábitos saludables mantendrán a tu organismo con las defensas altas, listo para combatir cualquier posible síntoma.

Prueba con ejercicios de respiración y relajación. Los hay de todo tipo, incluso puedes buscar alguna técnica relacionada con el yoga o reiki. Esto calmará tus ansiedades y tus angustias y te centrará.

Prueba con la música, pero no sólo escuchándola. Si tienes habilidad o interés en algún instrumento, practica con él. Y sino prueba cantar, incluso a los gritos. Te ayudará a liberar tensiones y además a disfrutar de una relación que puede profundizarse aún más. Para muchas personas, tocar un instrumento o cantar en la ducha es un gran cable a tierra.

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