Consejos para una correcta desinfección de vegetales
Sigue estas sugerencias para desinfectar correctamente tus vegetales durante la cuarentena ¡y también después de ella!
En estos períodos de aislamiento, todos estamos más susceptibles a mantener la higiene tanto personal, como de nuestros artefactos y de los alimentos, ¿no es cierto? Sin embargo, hay algunos hábitos que podemos incorporar a nuestra rutina, hoy puesta de cabeza, pero que podríamos sostener incluso tras las cuarentenas. Uno de ellos es la correcta desinfección de los vegetales.
Ya sea que hayamos ido a comprarlos al mercado o nos los hayan enviado por delivery, siempre deberíamos desinfectar los vegetales frescos que compramos. Pero también es importante saber cómo hacerlo y el primer paso es lavarse correctamente las manos. Puedes hacer click aquí para recordar la manera correcta de lavarte las manos, según las indicaciones de la Organización Mundial de la Salud.
Si bien se recomienda no usar productos para el lavado de vegetales, es cierto que puedes usar algunos pero teniendo mucho cuidado y haciéndolo a conciencia. Uno de ellos es la lavandina, pero debes estar atento a los siguientes requisitos.
Qué lavandina debe usarse
A la hora de limpiar nuestros vegetales, es indispensable que compremos una lavandina que se indique apta para estas tareas. Eso lo encontrarás en la propia etiqueta del producto, la que además te indicará cual es la cantidad necesaria que debes diluir en agua y cuanto tiempo debes sumergir los vegetales para desinfectarlos. Tras esto, solo queda escurrirlos con mucha rigurosidad.
Consejos para limpiar y lavar tus frutas y verduras
Para las frutas blandas, como pueden ser las uvas, los frutos rojos o las ciruelas, la recomendación es hacerlo con abundante agua y no hacerlo hasta antes de consumirlas, desechando cualquier parte con moho o granos que puedas encontrar.
Para las manzanas, peras o cualquier vegetal firme, hay que lavarlos directamente bajo el agua, con un cepillo suave y cerciorarse de que queden bien secos, para que no retengan más humedad de la necesaria.