¡Desinfecta tu hogar! Estos lugares tienen más gérmenes que el baño
Vas a sorprenderte, pero no queremos dejar de contarte todo lo que tienes que saber al respecto
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Generalmente, no notamos que las cosas que usamos continuamente y que están a nuestro alrededor pueden ser una fuente de contagio de bacterias y enfermedades, ¿no te parece?
Por eso, te contamos qué debes tener en cuenta a la hora de higienizar ciertos productos en los que quizás ni habías pensado, pero están en la cercanía de tu hogar.
Las almohadas
Si quieres mantener la limpieza de tu hogar deberías sí o sí lavar las almohadas cada tres meses, ¿sabías? Todo tiene una explicación. Después de dos años de uso el diez por ciento del material de la almohada son ácaros muertos que se están acumulando. Por eso, lo mejor que puedes hacer es ir renovando la limpieza y también ventilar las telas que les colocas como cubre almohadas.
El celular
Ya sea tu Smartphone o un teléfono de línea, no tienes idea de la cantidad de gérmenes que quedan acumulados en estos objetos. ¿Sabías que incluso tienen 18 veces más bacterias que el baño? Es increíble pero real. Todo esto sucede porque todo lo que tocan nuestras manos se acumula allí y nunca pensamos en desinfectarlos. Es hora de empezar a hacerlo, ¿no?
Los pijamas
El problema no surge tanto en invierno, pero en verano sí. Es indispensable hacer dos cosas: por un lado, cada tres días lavarlo, y por otro, en lo posible siempre asearse antes de usarlo. ¿Por qué? Porque si no lo hacemos, le llevamos a la tela todo el sudor del día y se ensucia rápidamente. Lo mejor que puedes hacer es colocártelo cuando estés limpia y eso hará que el olor no se impregne en la tela.
Los monederos
¿Puedes creer que un estudio de la Universidad de Nueva York encontró alrededor de 3,000 patógenos distintos en los billetes que guardamos en nuestros monederos? Sí, leíste bien y es una noticia que asusta. Hoy en día quizás estamos más conscientes de limpiar hasta los billetes, pero no es algo que se suele hacer de manera cotidiana. Por eso, la próxima vez que veas un billete, si puedes, no te olvides de limpiarlo a él tanto como al monedero. Mejor prevenir que curar.
¿Quedaste en shock como nosotros con toda esta información? Es hora de hacer una limpieza profunda, ¿no?
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