Mitos y verdades sobre el uso del sostén
Culturalmente el uso del sostén en las mujeres se volvió cotidiano. Pero, ¿realmente es saludable utilizarlo? En esta nota te contamos los mitos y verdades que giran alrededor de esta prenda
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El uso o no de sostén es una polémica que lleva años y en la cual se debaten diversas posturas, sobre si es conveniente o no utilizarlo. Por un lado, están quienes defienden la prenda y la recomiendan por sus beneficios y por el otro aquellas personas que prefieren no hacerlo y que manifiestan que es perjudicial para la salud de la mujer.
Una verdad sobre el uso del sostén es que está ligado al tamaño de los senos. Esto significa que si los senos son grandes, deben sujetarse correctamente y el sostén tiene que ser del mismo tamaño. Por otro lado, es cierto que en mayores de 30 años y en mujeres embarazadas y deportistas, los especialistas recomiendan el uso de la prenda.
Uno de los mitos implica que el sostén es absolutamente necesario, mientras que los estudios realizados señalan que el uso excesivo causa estrés, flacidez y pérdida de firmeza. Con respecto a los sostenes con aros, es verdad que sujetan mejor los senos, pero también pueden causar lesiones internas y externas, por lo tanto es falso que son los mejores.
Dormir con sostén para que no se caigan los senos y luchar contra la ley de gravedad también es una falsa creencia, ya que, según La Asociación Americana de Cirujanos Plásticos, los ligamentos microscópicos mantienen los pechos en su lugar. Por otro lado, si es verdadero que debe realizarse un descanso en el uso de la prenda, para evitar que la piel se irrite y surjan dolores de espalda.
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