¿Qué le sucede a nuestro cuerpo cuando reímos y por qué lo hacemos?
Algunas teorías sobre su origen y las ventajas de hacerlo con frecuencia ¡nunca dejes de reír!
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Seguramente todos estamos de acuerdo en que no hay nada mejor que reírnos. Podemos reír solos, por ver una cosa que nos causa gracia, o de felicidad, o de alivio, o hasta que nos corran lágrimas por las mejillas cuando nos tentamos con nuestros amigos... no importa cómo, siempre es algo de satisfactorio. Incluso ver a alguien más riendo nos hace bien.
Pero, ¿qué es esto que nos hace tan bien? La risa es un fenómeno interesante y vamos a explorarlo a continuación.
Qué es precisamente
La risa suele ser un reflejo involuntario (de origen probablemente genético-evolutivo) que se produce como respuesta a ciertos estímulos. Básicamente se produce a través de un proceso similar al del habla, en la que se respira intermitentemente, causando esos característicos espasmos. Es posible que el impulso nervioso que la genera venga del sistema límbico, que es responsable de las emociones en general, y que también debe ser el encargado de las contracciones faciales.
Hay diferentes tipos de risa, que van más allá de la persona que la emite, y que varían de acuerdo a la situación que las dispara. Así, aprendimos a clasificarlas de distintas formas, pero desde una sincera sonrisa discreta hasta una potente carcajada, todas son formas de risa.
La risa es sumamente contagiosa, por lo que tiene un importante valor comunicacional. De hecho, es el primer tipo de mensaje que desarrollan los seres humanos, con apenas 6 semanas de vida. Quizá si ves a alguien cualquiera sonriendo, tu primer instinto no sea sonreír también, pero definitivamente provocará una respuesta adecuada en tu cerebro, y por eso se dice que es tan contagiosa. Es más, sonreírte a ti, en un espejo por ejemplo, también es efectivo.
Algunas teorías sobre su origen
Las razones por la que reímos es, en parte, un misterio. Solo se puede hablar de teorías, así que aquí van algunas de las más aceptadas:
Robert Provine sigue desarrollando unos estudios desde 1999. Él afirma lo siguiente: “[la risa] es un balbuceo lúdico, instintivo, contagioso, estereotipado y de control inconsciente (o involuntario) que raramente se produce en soledad.” ¿Raramente se produce en soledad? Qué extraño. Los estudios parecen indicar que rara vez tiene origen cómico, contrario a lo que suele creer popularmente.
Charles Gruner, por su parte, propone algo todavía un poco más pesimista. Con base en su estudio de 1978, sostiene que la risa contiene siempre un rastro de agresión hacia un hipotético adversario. Se supone que es un vestigio de lo que alguna vez fue un grito de triunfo sobre este adversario ahora ausente. La risa es sinónimo de victoria, en estos casos.
John Morreal cree que es un signo de alivio que experimentamos tras situaciones estresantes. En otras épocas, los homínidos probablemente reían luego de haberse enfrentado a un problema para comunicarle al resto de su grupo que ya no había peligro alguno y así reducir el impulso de agresividad.
La risa libera endorfinas y eso está probado. Por eso, desde la medicina se sostiene que ha de ser beneficiosa para nuestra salud, sino indispensable. Desafortunadamente, cuando envejecemos, tendemos a hacerlo cada vez menos, así que esta es la moraleja: ¡nunca dejes de reír!
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