Si te lesionas entrenando en casa, aprende cuándo usar frío y calor
Lesiones y contracturas son comunes cuando se practica ejercicio
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Mucha gente aprovecha la situación de la pandemia del COVID-19 para entrenar en su casa. Ya sea que hagan ejercicios funcionales, yoga, musculatura o cualquier otro tipo de ejercicio, lo cierto es que muchas personas están usando su tiempo para mantenerse en movimiento. Y si bien siempre recomendamos hacerlo con cuidado y atención, nadie está exento a lesionarse. Y dependiendo del tipo de lesión, hay que aplicar frío o calor en la zona.
Si hablamos de un esguince o de un golpe, lo ideal es aplicar frío. En cambio, si la lesión es muscular, como puede ser una contractura, lo ideal es aplicar calor para contribuir a bajar el dolor. Pero hay que saber que esto no es suficiente y solo servirá para bajar el dolor temporalmente y la lesión hay que atenderla con un profesional.
Si lo que sufres es una torcedura, un hematoma, un calambre, hay que aplicar frío, pero sin abusar, porque puede provocar quemaduras. Al menos diez minutos y usando un trapo o una toalla para que actúe como protector. Si es una contractura, lesión muscular o un dolor articular, hay que aplicar calor y puede ser mediante una almohadilla térmica. Al igual que con el frío, no hay que abusar para no generar una quemadura.
Si lo que tienes es una herida abierta, una infección, una hemorragia, piel sensible, un hematoma dérmico o coloración diferente o rojiza de la piel, no se recomienda aplicar ningún tipo de quemadura, así como ninguna crema o loción antiinflamatoria.
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