¿Trabajas fuera de hora? Podrías desarrollar cuadros de ansiedad
Qué sucede cuando te sobrecargas de actividades fuera de tu horario laboral.
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La Organización Mundial de la Salud tiene una definición respecto del estrés laboral. Es aquel estrés que afecta negativamente a la salud psicológica y física de los trabajadores, y también a las entidades para las que trabajan y su eficacia. Y uno de los motivos más frecuentes de este tipo de cuadros se relaciona con el exceso de horas trabajadas, además de la mala paga de las jornadas. Pero también hay un ítem relacionado con las redes sociales, ¿sabías?
Es que la utilización de las redes sociales de mensajería instantánea, como WhatsApp o Telegram, para atender temas del trabajo fuera de horario nos genera estrés y ansiedad. Y esas horas, que en algunos casos son muchas, nunca son contempladas dentro del horario pago, por lo que es tiempo que podríamos estar destinando a otras actividades, pero que efectivamente destinamos a nuestro empleo.
Sin embargo, no se trata solamente del uso de las redes sociales para el trabajo. La Universidad de Connecticut publicó un estudio en Science Direct y reveló que a más tiempo consumido utilizando las redes sociales había una asociación directa con síntomas de ansiedad disposicional y una chance mayor de que los participantes obtuvieran puntajes por encima del límite clínico de severidad de ansiedad.
Cuales son las conductas saludables
Aunque te cueste, debes tratar de separar tu trabajo de tu vida cotidiana. No siempre tenemos que llevarnos el trabajo a casa y eso sucede cuando mantenemos diálogos laborales con compañeros o superiores por fuera de nuestro horario. Lo saludable es saber poner esos límites, alejarnos unas horas del celular y dedicarnos más tiempo a modo individual.
Las consecuencias del estrés laboral no son para desatender. Puede haber irritabilidad, insomnio, cansancio, dificultad para concentrarse, angustia, falta de paciencia; entre las psicológicas, pero eventualmente puede derivar también en consecuencias físicas. Aquellas personas con estrés laboral suelen padecer contracturas musculares, cefalea, taquicardia, problemas gastrointestinales e incluso ataques de pánico.
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